¿Puede la altura de una persona estar relacionada con su postura en cuestiones sociopolíticas? Un estudio realizado con personas de 20 países diferentes nos ofrece algunos datos.
Thomas Richardson, el autor principal del estudio, se inspiró en una serie de investigaciones que sugerían que los hombres formidables tendían a mostrar menos apoyo por la igualdad y distribución de ingresos. Aunque este vínculo parece arbitrario, en psicología y sociología se ha recurrido a teorías evolucionistas para explicarlo y existen estudios que apoyan el vínculo entre la fortaleza corporal y las actitudes ante la igualdad.
Las personas formidables son dominantes ya sea por fuerza o musculatura. Expertos y expertas han propuesto que los ancestros masculinos con esos rasgos habrían estado mejor posicionados para usar su poder físico sobre otros, adquirir así recursos y subir su estatus. Al estar en la cima de la jerarquía, estos hombres se beneficiarían mucho más de la desigualdad social y, por ende, estarían menos inclinados a apoyar la igualdad.
Richardson se propuso saber si la altura de un hombre jugaría un rol en sus creencias sobre la distribución de riquezas. Los hombres altos son más formidables y, por lo tanto, deberían ser más propensos a apoyar la distribución desigual de recursos.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para comprobar su hipótesis, Richardson usó los datos de 27,031 personas de 20 países europeos (13647 mujeres y 13357 hombres). En entrevistas, los participantes debían indicar el grado en que estaban de acuerdo o en desacuerdo con la idea de que “el gobierno debería tomar medidas para reducir las diferencias en el nivel del salario”. También dieron un autorreporte de su altura y completaron medidas de variables que podrían influir en sus actitudes hacia la distribución de riquezas, incluyendo orientación política, ingresos del hogar, educación y estar en una posición de autoridad en el trabajo.
¿Qué encontraron?
En la muestra, se observó que los participantes con mayor altura reportaron menos apoyo a la distribución igualitaria de riquezas en su país. Es interesante notar que este efecto parecía depender de los ingresos del participante. Entre las personas con mayores ingresos, ser alta/o estaba especialmente vinculado con un menor apoyo a la redistribución de riquezas. Pero entre los participantes con ingresos bajos, una mayor altura se vinculaba a más apoyo a la redistribución de ingresos.
Las interacciones continuaron siendo significativas incluso luego de controlar variables como la edad, el sexo, la educación, la orientación política y tener una posición de supervisor/a en el trabajo.
Para el autor, el hecho de que las creencias políticas puedan verse afectadas por factores que parecen no tener relación alguna con la política puede ser amenazante incluso para una democracia efectiva. Deben estudiarse estos factores, para que seamos conscientes de nuestros potenciales sesgos y podamos ponerlos sobre la mesa cuando sea necesario.
Para Richardson el siguiente paso es explorar el mecanismo a través del cual la altura influye en nuestras creencias sobre la redistribución de ingresos. Él cree que si la base está en la evolución, entonces los genes deberían estar involucrados. Adicionalmente, podría haber otras variables socioculturales involucradas que no fueron consideradas en el estudio.
Referencia del estudio: Richardson, T. (2021) Height is associated with more self-serving beliefs about wealth redistribution, Evolution and Human Behavior, Volume 42, Issue 4, Pages 287-294, ISSN 1090-5138, https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2020.12.001.
Fuente: Psypost