El tabaquismo materno durante el embarazo ha sido vinculado con varios resultados adversos para el mismo. Específicamente, se ha encontrado asociación entre esta conducta y un tamaño pequeño para la edad de gestación en el nacimiento (estudios 1 y 2).
Un buen cuerpo de información (aunque menos consistente) también apoya la asociación entre el tabaquismo materno durante el embarazo y los problemas cognitivos y conductuales del hijo, incluyendo una gran frecuencia de déficits atencionales, de aprendizaje y de memoria y un mayor riesgo de sufrir trastornos del desarrollo como el TDAH, Trastornos de Conducta, Trastorno Oposicionista Desafiante y Trastornos por uso de sustancias (estudios 1, 2, 3, 4 y 5).
Un estudio publicado ayer en el American Journal of Psychiatry sugiere una asociación entre el hecho de fumar durante el embarazo y un riesgo mayor de desarrollar un Trastorno Bipolar (TB) en el hijo. Los investigadores evaluaron a los hijos de un gran cohorte de embarazadas que participaron en el Estudio de Salud y Desarrollo del Niño (CHDS por sus siglas en inglés) de 1959 a 1966.
La investigación se basó en 79 casos y 654 sujetos de comparación. Los casos fueron entrevistados directamente y diagnosticados según los criterios del DSM IV. Los sujetos de comparación fueron emparejados a los casos según fecha de nacimiento, sexo, membresía en el cohorte al momento del comienzo de la enfermedad y disponibilidad de los archivos sobre suero materno. Luego de ajustar los resultados por posibles factores de confusión, se encontró que el fumar durante el embarazo se asociaba con un riesgo doble de desarrollar un Trastorno Bipolar en los descendientes de las embarazadas. La asociación fue vista primordialmente entre hijos sin características psicóticas.
Este es el primer estudio en sugerir dicha asociación entre la exposición prenatal al tabaco y el Trastorno Bipolar, que se caracteriza por cambios significativos en el humor, que alternan entre períodos de depresión y manía. Los síntomas se hacen notorios en la adolescencia tardía o la adultez temprana.
El Dr. Alan Brown, autor del estudio y Profesor de Psiquiatría Clínica y Epidemiología en El Instituto de Psiquiatría del Estado de New York, comenta: “Estos hallazgos subrayan el valor de la educación en materia de salud pública sobre las consecuencias potencialmente debilitantes y altamente prevenibles que el fumar puede tener en niños con el tiempo.”
Los autores escriben: “Muchas de las psicopatologías asociadas con la exposición prenatal al tabaco se agrupa en torno al espectro ‘de externalización’ que incluyen al TDAH, Trastorno Oposicionista Desafiante, Trastornos de Conducta, y Trastornos por Abuso de Sustancias. Aunque no está clasificado en el espectro de externalización, el Trastorno Bipolar comparte cierto número de características clínicas con estos desórdenes, como falta de atención, irritabilidad, pérdida de autocontrol y tendencia al consumo de drogas y/o alcohol.”
Así mismo concluyen que: “La exposición prenatal al tabaco puede ser una posible causa del trastorno bipolar. Sin embargo, será necesario tener en cuenta otros factores familiares no medidos antes de que efectos causales teratogénicos puedan ser sugeridos.”
Fuentes: ScienceDaily y The American Journal of Psychyatry
Imagen: DucDigital (Flickr)