Un interesante estudio aparecido en Accident Analysis and Prevention indaga sobre algunos aspectos de la seguridad vial desde la perspectiva de la psicología de la percepción. Los autores, Gould et al. (2012), desarrollaron su investigación en el Reino Unido, un país donde los accidentes de moto suponen el 19% de todos los accidentes y el 21% de las lesiones graves por tráfico, a pesar de que sólo un 1% de los británicos utilicen este medio para moverse. Como parece obvio, reducir estas cifras de accidentes parece una tarea urgente.
Reducir estas cifras de accidentes parece una tarea urgente.
Son varias las causas por las que la seguridad en la carretera se puede ver en riesgo, y algunas de ellas son de sobra conocidas, como el consumo de alcohol o drogas, la falta de sueño, las distracciones, etc. Junto a estos factores psicológicos y comportamentales, que pueden tener un carácter más “extraordinario”, existen otros que nos pueden afectar a todos, y que tienen que ver con la forma en que nuestros sentidos y nuestro cerebro perciben estímulos en movimiento y estiman velocidades y distancias. En este sentido, Gould et al. (2012) se proponen con su estudio:
“Evaluar con qué precisión los individuos son capaces de discriminar entre las velocidades de motos y coches en condiciones de visibilidad diurna y nocturna. Para explorar esto, usamos simulaciones por ordenador de diferentes configuraciones de luces frontales aproximándose a un obsevador. Para las condiciones de visibilidad nocturna predecimos que la velocidad del estímulo “coche” sería juzgada de una forma más exacta que la del estímulo “moto”, debido a la separación de las dos luces delanteras. Luego incluimos una configuración de tres luces frontales que podría ser montada en una moto normal, con el fin de comprobar si eso mejoraría las evaluaciones realizadas sobre la velocidad de las motos.”
Tras llevar a cabo un experimento, en el que básicamente exponían a los participantes a diferentes configuraciones de estímulos, en los que variaban las condiciones de visibilidad (diurna, noctura), el vehículo representado (coche, moto) y el panel de faros de la moto (uno o tres faros, diferentes posiciones de las tres luces), los investigadores obtuvieron los siguientes resultados:
Termina de leer el artículo en Psynthesis – el blog especializado en ciencias del comportamiento.
Imagen: Bike Night Photos (Flickr)