A menudo las personas creen que saben más de lo que realmente saben: sobreestiman el propio conocimiento. La gente parece ignorar de forma deliberada la sabiduría colectiva de los expertos. Y la influencia que alguna vez tuvieron los expertos sobre el comportamiento y la opinión pública prácticamente ha desaparecido. Ante esta situación en la que se ha dejado de privilegiar la opinión de los expertos sobre la de los laicos, una investigación reciente encontró que exponer las lagunas en el conocimiento lleva a las personas a ser más receptivas a la opinión de los expertos (en lugar de la opinión pública) (Meyers, 2020).
Qué metodología usaron
La muestra del estudio estuvo compuesta por 2.862 participantes estadounidenses. En general, se les presentó un problema económico (como por ejemplo “el comercio con China hace que la mayoría de los estadounidenses estén mejor”) y se les pidió que calificaran qué tan bien pensaban que entendían el tema presentado. Luego se les pidió que explicaran en detalle cómo funcionaba este tema (por ejemplo, cómo el comercio con China afecta la economía de los EE. UU.). Seguidamente, calificaron su comprensión del tema por segunda vez y se pusieron de acuerdo con los investigadores para calificar el tema económico. Posteriormente, se les presentó información de un consenso de economistas expertos o del público en general y se les pidió que volvieran a calificar su acuerdo con el tema en cuestión.
Qué encontraron
En general, las personas revisaron sus creencias en respuesta a la opinión pública, pero no lo hicieron en mayor medida en respuesta a la opinión de los expertos. Es importante destacar que cuando se expusieron las lagunas en el conocimiento (conocidas como “ilusión de profundidad explicativa”), las personas revisaron sus creencias mucho más en respuesta a la opinión de expertos (frente a la opinión pública), algo que no estaban haciendo antes de que se expusieran sus lagunas en el conocimiento.
Los investigadores hallaron que incluso cuando se trataba de temas menos relevantes (como explicar cómo despega un helicóptero), exponer la brecha de conocimiento llevaba a las personas a revisar sus creencias de manera similar a las cuestiones de relevancia económica por ejemplo.
Procurar que las personas reconozcan los límites de su conocimiento, de una manera no confrontativa, puede ser muy constructivo. Una forma de lograr esto es hacer que expliquen cómo funciona algo. Es en el proceso de no poder explicar algo en el que reconocemos lo que no sabemos y experimentamos un estado de humildad intelectual en el que podríamos ser más receptivos a la información.
Dado que este estudio examinó de manera única la revisión de creencias en respuesta a problemas económicos, con economistas profesionales como grupo de expertos, el efecto aún no se puede generalizar a otras áreas (como la medicina).
Otro hallazgo interesante, y que guía las nuevas investigaciones de este equipo, es que inducir un sentimiento general de ignorancia parece llevar a que las personas cuestionen su grado de conocimiento en muchos temas (por ejemplo, no poder explicar cómo se forma la nieve puede hacernos reconocer que no sabemos tanto como creemos sobre cómo funciona un cierre, u otras cuestiones económicas).
Finalmente, los investigadores cuentan que han empezado a explorar si las personas también se volverán más receptivas a los “intrusos epistémicos”. Por ejemplo, un médico que da su opinión sobre un tema económico o un economista que da su opinión sobre un diagnóstico médico, como lo hacen con los expertos en el tema. Esto puede ayudarnos a responder si las personas están siguiendo heurísticamente las señales de la inteligencia o si se vuelven muy selectivas con la fuente de información sobre la que revisarán sus creencias.
Referencia bibliográfica: Meyers, E. A., Turpin M. H., Bialek M., Fugelsang J. A., Koehler D. J. (2020). Inducing Feelings of Ignorance Makes People More Receptive to Expert (economist) Opinion. Judgment and Decision Making, Vol. 15, No. 6, November 2020, pp. http://journal.sjdm.org/20/200615a/jdm200615a.pdf
Fuente: Psypost