La DBT se considera valiosa desde la forma en la que fue desarrollada por la Dra. Marsha Linehan y su equipo de investigación en la universidad de Washington. Sus esfuerzos por tener un tratamiento efectivo surgen de la necesidad de atender a una población con altos niveles de sufrimiento y que no estaba recibiendo la ayuda necesaria. Esta población resulta ser aquella con menor satisfacción con la oferta de servicios de salud mental con respecto a los demás consumidores. Sin embargo, son las personas que más piden consulta a tratamientos sin evidencia, representan el mayor número de consumo de psicofármacos con evidencia escasa o nula para esta problemática y son casi un cuarto de la población hospitalizada, que en realidad tiene poca evidencia de funcionar e incluso cuenta con evidencia contraria para consultantes crónicamente suicidas.
Por la visible necesidad de un tratamiento científicamente desarrollado y con evidencia para trabajar con consultantes con desregulación emocional o TLP, el equipo comenzó a integrar fundamentos de la ciencia de la conducta con la filosofía dialéctica para desarrollar nuevas tecnologías de intervención que encontraron efectivas al observar los resultados favorables que producían para mantener a los consultantes en terapia y con vida.
DBT se consolida como un programa de tratamiento basado en principios. Por programa nos referimos a un proyecto ordenado con diferentes componentes orientados a cumplir una función específica. DBT se ocupa de resolver las dificultades que tienen los consultantes con desregulación emocional para tener una vida que les guste vivir y los problemas que tienen los terapeutas para proveer el mejor tratamiento posible. Lo anterior lo logra con los cuatro modos de tratamiento del programa. La sesión de terapia individual para mantener la motivación del consultante y consolidación de las habilidades, el entrenamiento grupal para adquisición de habilidades, el coaching telefónico para la generalización de estas y el equipo de consultoría como el espacio para la motivación del terapeuta. Estas actividades organizadas según sus funciones conforman DBT comprehensivo que es el programa que actualmente tiene evidencia.
La propuesta singular de DBT está especialmente en la integración de la filosofía dialéctica como centro de su propuesta de tecnología de intervención. Al trabajar con consultantes con desregulación emocional con múltiples comorbilidades, un alto nivel de sufrimiento y con un largo historial de procesos de psicoterapia fallidos, fue evidente la necesidad de proveer un tratamiento que balanceara el cambio con la aceptación, una agenda basada en protocolos y basada en objetivos, balance de un terapeuta en sesión y ese mismo terapeuta en consultoría para disminuir el burnout de los profesionales, dialéctica entre un diagnóstico del DSM y la definición de problemas desde una perspectiva conductual y una formulación de la teoría biosocial con énfasis en el entrenamiento de habilidades nuevas.
Por otro lado, DBT ofrece una comprensión de la desregulación emocional desde el modelo biosocial, basada en evidencia y los dilemas dialécticos como apoyo a una comprensión de las características del TLP. Desde el modelo biosocial, el déficit de habilidades para regular emociones explica las dificultades que los consultantes presentan a nivel conductual, cognitivo, interpersonal y de identidad como no se había logrado explicar por otros modelos de forma igual de compasiva y conductualmente específica. Este déficit de habilidades proviene de la transacción entre la vulnerabilidad emocional de un individuo, alta reactividad, alta sensibilidad a estímulos emocionales y lento retorno a la calma con un ambiente que tiene conductas invalidantes. Por otro lado, como forma de contribuir a la comprensión de la desregulación emocional están los dilemas dialécticos que están expresados en términos de patrones conductuales que surgen de la observación de respuestas comunes en personas con TLP y se configuran como dimensiones expresadas según opuestos.
Podemos ver algunas de los aportes de DBT para el trabajo clínico con consultantes con desregulación emocional y cómo DBT marca una pauta en la oferta de tratamiento para una población que se encontraba desatendida. Para terapeutas, entrenarse en este programa de tratamiento aumenta las capacidades para responder de manera informada, eficaz y respaldada a estos casos. Muchos profesionales de la salud mental no conocen un protocolo que les permita evaluar el riesgo suicida ni conocen un programa de intervención y muchas veces estos consultantes terminan siendo referidos múltiples veces profundizando aún más el malestar de esta población. DBT les otorga a los terapeutas herramientas para estructurar un tratamiento y responder de manera oportuna a las necesidades de sus consultantes con una formulación de caso que funcione como un video del proceso en la cual se plasmen las hipótesis a testear y las intervenciones necesarias. Los terapeutas y entrenan en una actitud dialéctica que promueva la aceptación y experimentan mayor sensación de confianza, esperanza y son sensación de competencia para resolver problemas, todas necesarias para ayudar a los consultantes a construir una vida valiosa para ellos.
Para más información, fechas y entrenamientos, visita la página oficial de DBT Iberoamérica.
Agradecemos a DBT Iberoamérica, nuestro sponsor exclusivo de la semana.