Sea lo que sea que hagas, no pienses en Donald Trump. Difícil, ¿no? Resulta casi imposible no pensar en algo en lo que intentamos no pensar.
Una interesante comparación budista asemeja la mente humana a un mono debido a su falta de disciplina, enfoque o quietud, y su tendencia traviesa a balancearse indecisamente de un lado a otro. Y de hecho, un nuevo estudio reveló que la cantidad de control que la mayoría de nosotros tenemos sobre nuestros pensamientos “no es significativamente superior a cero” (Kwok, Leys, Koenig-Robert, & Pearson, 2019).
Para arribar a este hallazgo, los investigadores idearon un experimento en el que a los participantes se les asignó un objeto específico en el que se les prohibió pensar. Cada uno de estos objetos era de color rojo o verde, como una manzana roja o un pepino verde. Seguidamente se les pidió que presionaran un botón para indicar cuándo ese artículo impensable entraba en sus pensamientos. Luego se les mostró una imagen roja en un ojo y una imagen verde en el otro, y se les pidió que señalaran cuál de los dos colores era dominante.
Sucedió que a quienes se les asignó un artículo rojo casi siempre vieron el rojo como color dominante, mientras que aquellos que habían estado tratando de no pensar en algo verde tenían muchas más probabilidades de ver el verde como dominante. Según los autores del estudio, esto sugiere que la corteza visual de cada participante ya estaba evocando ese color, lo que indica que el elemento prohibido se representaba visualmente en el cerebro a pesar de los intentos de suprimirlo.
Este efecto también se observó en aquellos que creían que habían suprimido con éxito el pensamiento y no presionaron el botón. Por lo tanto, los investigadores concluyen que estos pensamientos visuales estaban presentes en un nivel inconsciente, arrojando luz sobre por qué las personas a veces experimentan antojos no deseados u otros impulsos incontrolables.
Esto “sugiere que los pensamientos inconscientes pueden surgir e impulsar nuestras decisiones y comportamiento,” dijo el autor del estudio, Joel Pearson.
Sin embargo, aunque tratar de no pensar en algo puede no ser de utilidad, los investigadores descubrieron que instruir a los participantes a pensar en un objeto blanco diferente eliminó la tendencia de ver el rojo o el verde como dominantes. Concluyen que este enfoque de “sustitución de pensamiento” puede ser efectivo para ayudar a las personas a eliminar ciertos pensamientos no deseados. Partiendo de allí, los investigadores consideran que el hallazgo podría usarse en el diseño de nuevas estrategias para lidiar con las cogniciones relacionadas con la adicción.
Finalmente, los resultados también mostraron que las personas que obtuvieron puntajes más altos en una prueba diseñada para medir los niveles de atención plena (mindfulness) tuvieron más éxito en la supresión de los pensamientos, lo que prestó aún más convicción a la noción budista de que la meditación es la mejor manera de domar la mente del mono.
Referencia del estudio:
Kwok, E. L., Leys, G., Koenig-Robert, R., & Pearson, J. (2019). Measuring Thought-Control Failure: Sensory Mechanisms and Individual Differences. Psychological Science, 956797619837204. https://doi.org/10.1177/0956797619837204
Fuente: IFLScience