Adaptación, autoconocimiento, incertidumbre, deseo de ser aceptado por los pares, son rasgos bastante característicos de la adolescencia, al igual que la ira. Según una investigación reciente, la regulación emocional deficiente podría explicar por qué los adolescentes propensos a la ira tienen más probabilidades de experimentar soledad (Karababa, 2020). Pero no todos los adolescentes que sienten enojo/ira experimentan también soledad.
Ali Karababa, autor del estudio, explica “que podría haber mecanismos subyacentes a la relación entre la ira y la soledad, una de las cuales parece ser las estrategias de regulación de las emociones. En otras palabras, la forma en que las personas manejan sus emociones puede ayudar a comprender cómo la ira influye en la soledad.”
Para esta investigación, 475 adolescentes de entre 10 y 14 años de edad completaron cuestionarios que midieron la soledad y la tendencia a la ira.
También completaron la escala de regulación de las emociones, que clasificó cómo responden a las emociones en cuatro dimensiones:
- Funcional interno: refiere a la autorreflexión (“reviso (vuelvo a pensar) mis pensamientos o creencias”).
- Disfuncional interno: implica internalizar las emociones (“mantengo el sentimiento encerrado dentro”).
- Externa-funcional: incluye la búsqueda de apoyo social (“hablo con alguien acerca de cómo me siento”).
- Externa-disfuncional: se refiere a arremeter (“descargo mis sentimientos verbalmente con los demás”).
Los resultados mostraron que la ira y la soledad estaban correlacionadas. Además, a medida que aumentaba la soledad, los adolescentes tenían más probabilidades de informar que usaban estrategias de regulación emocional disfuncionales y menos probabilidades de usar estrategias funcionales de regulación emocional.
Finalmente, el análisis de mediación mostró que la regulación de las emociones moderaba la relación entre la soledad y la ira. En otras palabras: los adolescentes con mayor ira combinada con baja regulación funcional (externa e interna) y alta regulación disfuncional (externa e interna) tenían más probabilidades de reportar mayor soledad. Utilizar estrategias de regulación emocional ineficaces puede conducir a dificultades para encontrar y mantener relaciones con los compañeros, lo que lleva a mayor soledad. Atacar cuando estás enojado puede alejar a tus compañeros, mientras que contener los sentimientos puede conducir a una ira persistente que luego afecta negativamente las relaciones.
Este estudio se basó exclusivamente en datos de autoinforme, lo que podría haber llevado a algunos adolescentes a ofrecer respuestas socialmente deseables. El autor sugiere que los estudios futuros utilicen informes adicionales para aumentar la validez. Aún así, Karababa toma los hallazgos como evidencia de que los “programas de prevención basados en la regulación de las emociones” deben implementarse en las escuelas para enseñar a los niños y adolescentes habilidades positivas para lidiar con las emociones.
Referencia bibliográfica:
Karababa, A. (2020). The relationship between trait anger and loneliness among early adolescents: The moderating role of emotion regulation. En Personality and Individual Differences_(Vol. 159, p. 109856). https://doi.org/10.1016/j.paid.2020.109856
Fuente: Psypost