A pesar de todo el hype que ronda la practica del mindfulness, es importante recordar que esta es solo una habilidad y no una panacea para todos los problemas psicológicos. En mi trabajo con mis consultantes suelo explicarles que el mindfulness es una habilidad que puede ayudarlos a comportarse con mayor intencionalidad y menos impulsividad. En las sesiones en donde introduzco las habilidades de consciencia plena, suelo usar la metáfora de una persona enojada en el tráfico. A veces me sale bastante bien y en otras ocasiones no tanto como me gustaría, así que he encontrado un video que puede ayudar a facilitar esta explicación y que puede ser útil también con tus consultantes.
El video está en inglés pero puedes activar la traducción de subtítulos automática en el reproductor de Youtube.