“Los bajos niveles de serotonina serían los responsables de la depresión”.
Ese sería el enunciado de una de las explicaciones más comunes sobre la depresión y de ella derivan los tratamientos basados en antidepresivos (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina o ISRS) como la Fluoxetina y Sertralina, que buscan incrementar los niveles de serotonina, lo que se traduciría en una disminución de los síntomas de depresión.
Pero, en realidad, aún no contamos con una medida precisa que nos permita conocer los niveles de serotonina en el cerebro (el test comúnmente realizados se hacen a través de muestras de sangre) y todavía no sabemos con exactitud cómo funcionan los ISRS.
Incluso nuevas investigaciones han encontrado que cerca de ⅔ de los pacientes que consumen ISRS continúan deprimidos.
Otras investigaciones hallaron que cerca del 80% de las mejorías supuestamente causadas por los ISRS se debe al efecto placebo. Sumado a esto, también se ha encontrado que los efectos de los antidepresivos no son clínicamente significativos. Incluso hay estudios que hallaron una selectividad de los estudios publicados sobre los antidepresivos y su aparente eficacia.
Estos resultados inspiraron a un grupo de investigadores dirigidos por el profesor Donald Kuhn a desarrollar una innovadora investigación (disponible en la revista ACS Chemical Neuroscience) que utilizó ratones genéticamente diseñados para que sean incapaces de producir serotonina en su cerebro.
El equipo de investigadores diseñó una serie de pruebas conductuales que ayudarían a determinar los efectos de los bajos niveles de serotonina en el cerebro de los ratones.
Según la teoría de la depresión a causa de los bajos niveles de serotonina, estos ratones deberían estar super deprimidos, pero para su sorpresa, esto no fue así.
Lo que encontraron fueron ratones sin signos de depresión pero extremadamente agresivos e incluso demostraron conductas compulsivas. Pero lo más sorprendente es que, bajo estrés, los ratones se comportan exactamente de la misma manera que los ratones normales. Y además, un subconjunto de los ratones sin serotonina respondió de manera similar a los ratones normales a la medicación antidepresiva.
Los científicos explican que estos hallazgos sugieren que la serotonina no es un factor importante de la depresión y que existen diferentes factores involucrados en este trastorno y creen que estos resultados podrían alterar cómo se recetan los antidepresivos y las alternativas de tratamiento.
Nota del editor: si estás tomando antidepresivos,no los dejes ni modifiques sin consultar con tu clínico antes. Aún no hay datos definitivos sobre a qué personas pueden serle útiles o necesarios los antidepresivos, por lo cual toda decisión al respecto debe ser consultada con un psiquiatra. Existen varios tratamientos psicológicos con distintas perspectivas que han demostrado ser tan eficaces para depresión como los antidepresivos a corto y a largo plazo (hemos mencionado algunos aquí , y en este link hay una lista más detallada), por lo cual quizá también quieras considerar preguntar a tu psicólogo o psiquiatra sobre alguno de ellos, sobre qué tan eficaz es en tu caso y qué podrías esperar al respecto.
Fuente: ScienceDaily
Imagen: Robson (Flickr)