Llegas a los 30 años y te das cuenta que tu cuerpo ya no resiste tanta fiesta ni tanto alcohol ¿Por qué? Santiago Campillo responde en Xataka Ciencia:
(…) a los 20 vivimos un apogeo hormonal, metabólico y muscular que nos permite resistir mejor muchos tipos de situaciones adversas. Esto es lo que le pasa al cuerpo.
A medida que pasan los años, nuestro cuerpo tiene menos capacidad de gestionar eficientemente las intoxicaciones. Recordemos que consumir alcohol no es otra cosa que envenenarnos un poco con intención lúdica. El cuerpo de los mamíferos está preparado para procesar el alcohol procedente de la fermentación de los alimentos. Pero este proceso es un medio de defensa, ya que el alcohol es tóxico (en cualquier sentido).
A medida que pasan los años, nuestra capacidad de producir alcohol deshidrogenasa (ADH), la enzima (un conjunto de siete enzimas en realidad) que se encarga de procesar el alcohol, se reduce. Esto supone una mayor intoxicación etílica y peores efectos procedentes del metabolismo que debe protegernos.
Además del la ADH, nuestro hígado también produce menos enzimas, como la acetaldehído deshidrogenasa, encargada del metabolismo del acetaldehído, que es una sustancia muy agresiva y peligrosa en nuestro cuerpo. A todo esto se le añade un control menos eficiente de la hidratación, algo fundamental en el metabolismo de cualquier sustancia tóxica.