Cuando veo la presentación de Malevo en el programa Americas’s got Talent se me pone la “piel de gallina”; siento una mezcla de orgullo, patriotismo y entusiasmo por lo que representa para la cultura argentina. Además del espectacular show de malambo, me gusta ver la reacción del público y de los jurados estadounidenses que ovacionan el ritmo casi como si lo sintieran propio, inundados por las emociones que transmite, aunque no conozcan su origen o su significado. Y es que, de hecho, un estudio encontró que las personas pueden inferir la emocionalidad de la música de otras culturas a través de la interpretación de propiedades acústicas comunes (Beier et al., 2020).
La importancia de este hallazgo radica en que explorando estos elementos comunes, los psicólogos pueden acercarse a la comprensión del mecanismo cognitivo que subyace a nuestras experiencias con la música.
En su investigación, los autores buscaron averiguar si las personas mostraban respuestas emocionales similares a la música de culturas familiares y desconocidas. Su hipótesis era que si las personas son capaces de sentir emociones en respuesta a una música desconocida, esto sugeriría que se valen de las características musicales transculturales para inferir un significado emocional de la música.
La muestra del estudio estuvo compuesta por 62 estudiantes de pregrado de diferentes orígenes culturales, que variaban en su familiaridad con la música clásica occidental, clásica indostánica y tradicional china. Para medir la respuesta emocional, los investigadores se enfocaron en la respuesta de “escalofrío”, un hormigueo placentero en la piel que ocurre como reacción a la música emocionalmente intensa. Se les presentaron cuatro extractos de cada uno de estos estilos musicales y se les pidió que presionaran un botón cada vez que sintieran un escalofrío. Como segunda indicación de una respuesta de escalofrío, también se midió la conductancia de la piel usando electrodos colocados en las manos de los participantes. Los investigadores solo consideraron las respuestas de escalofríos que se midieron a través de la conductancia de la piel y también fueron acompañadas con presionar el botón, lo que resultó en un total de 910 escalofríos para el análisis.
Después de una extensa serie de análisis, los resultados mostraron que los participantes tenían la misma probabilidad de experimentar escalofríos tanto con la música que conocían bien como con los estilos musicales con los que no estaban familiarizados. Sin embargo, hubo alguna evidencia de que el conocimiento de un estilo musical provocaba más escalofríos en ese estilo.
Independientemente de cuán familiarizados dijeron los estudiantes que estaban con cada estilo musical, los investigadores les pidieron que completaran pruebas al final del estudio para evaluar su conocimiento de cada estilo musical.
Descubrieron que el conocimiento se relacionaba con la cantidad de escalofríos, lo que apoya parcialmente la idea de que el conocimiento de cada estilo conduce a más escalofríos cuando se escucha esa música.
Finalmente, los resultados ofrecieron información sobre las propiedades acústicas de la música que pueden ser responsables de provocar una respuesta de escalofrío. En los tres estilos, el volumen, el brillo y la aspereza de la música se correlacionaron con los escalofríos. Estos resultados sugieren que las mismas propiedades que provocan escalofríos en la música occidental también producen escalofríos en estilos musicales de otras culturas.
En contraste con la perspectiva de que las personas no pueden inferir el significado de la música que se origina en culturas desconocidas, los hallazgos sugieren que las personas pueden inferir la emocionalidad de la música a través de la interpretación de propiedades acústicas comunes. Aún así, los autores señalan que hay muchas formas en que se experimenta la música y el significado, y que la emoción sentida es solo una de ellas, por lo que sostienen que su experimento no niega la importancia del contexto cultural y la inculturación en la comunicación del significado musical.
Referencia bibliográfica: Beier, E. J., Janata, P., Hulbert, J. C., & Ferreira, F. (2020). Do you chill when I chill? A cross-cultural study of strong emotional responses to music. En Psychology of Aesthetics, Creativity, and the Arts. https://doi.org/10.1037/aca0000310
Fuente: Psypost