A diferencia de la creencia generalizada, aquellos que logran salir de la pobreza y alcanzar la riqueza parecen ser menos sensibles a las adversidades en comparación con aquellos que nacieron en una situación económica acomodada y enfrentan las dificultades que experimenta la población menos favorecida.
Según parece, su propia experiencia los vuelve menos sensibles a dichas adversidades, ya que consideran que ascender económicamente no es tan difícil como comúnmente se piensa.
Estos hallazgos se basan en un estudio publicado el año pasado en la revista Social Psychological and Personality Science.
El estudio
El estudio reclutó participantes de plataformas de crowdsourcing en línea como Prolific Academic y Turkprime. Las investigaciones 1a y 1b evaluaron las percepciones del público sobre dos grupos adinerados distintos: los “Se hicieron ricos” frente a los “Nacieron ricos”. En el estudio 1a, 289 participantes evaluaron cuál de los dos grupos mostraría mayor empatía y comprensión hacia los pobres. La mayoría percibió que los “Se hizo rico” eran más empáticos.
En el estudio 1b, con 447 participantes, se replicó el experimento, pero esta vez ambos grupos se retrataron como igualmente trabajadores, desafiando la idea de que solo el trabajo duro moldeaba las percepciones públicas. Aún cuando ambos grupos se describían como “trabajando muy duro” y con “una gran ética de trabajo”, los “se “hicieron ricos” seguían siendo percibidos como más empáticos, sugiriendo que su experiencia de lucha personal desempeñaba un papel importante en la percepción pública.
Los estudios 2a y 2b, con 479 y 553 participantes respectivamente, se centraron en las actitudes sociopolíticas de los adinerados. Contrario a la percepción pública, los “Se hicieron ricos” veían la movilidad ascendente como menos desafiante y mostraban actitudes menos empáticas hacia los pobres. Este hallazgo fue consistente en ambos estudios, indicando una desconexión entre la percepción pública y las actitudes reales de los adinerados.
En el estudio 3, se utilizó un escenario de simulación para probar causalmente estas observaciones. En este experimento, 492 participantes imaginaron escenarios de movilidad ascendente o permanencia en un alto estatus dentro de una empresa hipotética. Respondieron a medidas similares a las de los estudios 1-2. Los participantes en la condición de movilidad ascendente percibieron la escalada en la empresa como menos desafiante y mostraron menos empatía hacia otros que luchaban dentro de la empresa.
En resumen, los hallazgos indican que las expectativas públicas sobre las actitudes de las personas adineradas hacia los pobres a menudo son equivocadas. Aunque los estudios 1a y 1b mostraron que la gente tiende a percibir que aquellos que se hicieron ricos son más simpáticos hacia los pobres que los nacidos ricos, investigaciones posteriores contradicen esta creencia, demostrando que los “Se hicieron ricos” perciben la mejora socioeconómica como menos difícil y muestran menos empatía y apoyo para la redistribución de la riqueza en comparación con los que nacieron ricos.
Conclusión
Los seres humanos tienden a creer que alcanzar un logro se debe exclusivamente a su esfuerzo personal y adoptan la mentalidad de “si yo pude, todos pueden”. Sin embargo, la realidad es más compleja. Las variables ambientales a menudo son invisibles para quienes están inmersos en sus vidas diarias, pero están presentes y tienen un impacto significativo. A veces, somos insensibles a estas influencias externas que moldean nuestras oportunidades y circunstancias. Reconocer la interacción entre el esfuerzo individual y el entorno es crucial para comprender plenamente el camino hacia el éxito y la riqueza.
Referencia: Koo, H. J., Piff, P. K., & Shariff, A. F. (2023). If I Could Do It, So Can They: Among the Rich, Those With Humbler Origins are Less Sensitive to the Difficulties of the Poor. Social Psychological and Personality Science, 14(3), 333-341. https://doi.org/10.1177/19485506221098921