La idea de que la prevención del embarazo no deseado amerita la prescripción médica se píldoras anticonceptivas debería ser desestimada tanto para adolescentes como para mujeres adultas, sostiene un reporte publicado en el Journal of Adolescent Health.
El informe, que examina décadas de investigación en el tema, concluye de forma determinante la importancia del libre acceso a métodos anticonceptivos, en especial durante la adolescencia, básicamente por un asunto de libre elección y capacidad suficiente para ejercer la prevención de forma consciente y responsable.
Las adolescentes son perfectamente capaces de administrar el uso adecuado de píldoras anticonceptivas sin indicaciones médicas estrictas y sin que sea necesario contar con una orden, sugiere el reporte presentado por la Universidad John Hopkins y en el cual se recopilan los datos de años de estudios que demuestran que el acceso temprano a métodos anticonceptivos orales disminuye la incidencia de embarazo adolescente.
Este es un llamado de atención importante para países donde el índice de embarazo adolescente es considerablemente alto, como en América Latina y el Caribe, donde el índice de maternidad adolescente está cerca del 18% según la ONU.
También supone un punto a favor de las políticas de implementación de programas de educación sexual en regiones vulnerables. En Panamá, por ejemplo, donde han sido registrados casos comunes de embarazo en niñas de 13 años, los planes de educación sexual propuestos por el gobierno y grupos particulares han sido confrontados más de una vez por la Iglesia Católica y colectivos reaccionarios según los cuales el tema de la educación sexual equivale a promover las relaciones sexuales a edad temprana.
En cuanto a esto, el reporte publicado muestra cifras contundentes: cerca de 11 millones de mujeres en los Estados Unidos utilizan la píldora como método anticonceptivo (estimación del año 2012), lo cual conviene un 90% de efectividad en la prevención del embarazo no deseado. Además, los efectos secundarios son poco comunes y su uso puede ser fácilmente orientado por un farmacéutico.
Países como China y la India venden ya píldoras anticonceptivas libres de prescripción médica, así como las regiones de California y Oregon en los Estados Unidos.
No obstante, la iniciativa es aún una tarea pendiente y de urgente aplicación en más de 40 países, considerando que las mujeres son perfectamente capaces de decidir si la píldora es o no conveniente para ellas.
Fuente: Outline