Padres helicópteros es una etiqueta no clínica que se utiliza para describir a los padres que supervisan excesivamente todas las conductas de sus hijos, al punto de no darles las oportunidades para equivocarse y aprender de sus propias experiencias. Lo que a largo plazo puede generar mayor distrés psicológico, poca capacidad de ajuste, incrementa el riesgo de consumo de drogas, alcohol y otro tipo de problemas conductuales en la adultez.
Por qué es importante
El perfeccionismo se puede definir como un rasgo psicológico en donde la persona quiere ser perfecta y ser siempre exitosa. Los padres perfeccionistas podrían ver el éxito de sus hijos como su propio éxito y para lograrlo se aseguran de supervisar de cerca y en todo momento (de ahí el término padres helicópteros) la conducta de sus hijos para asegurarse de que obtengan resultados perfectos.
Chris Segrin, coautor del estudio lo explica de la siguiente forma: “Quieren vivir indirectamente a través de los logros de sus hijos. Quieren que sus hijos logren porque eso los hace lucir bien”, dijo. “No estoy diciendo que no se preocupen por sus hijos; por supuesto que sí. Pero miden su autoestima por el éxito de sus hijos. Ese es el criterio que usan para medir su propio éxito como padres”.
Hasta ahora habían varias hipótesis pero ninguna con datos concretos que permitieran explicar la conducta de los padres helicópteros, pero recientemente una investigación de la Universidad de Nebraska exploró la relación del perfeccionismo de los padres con su estilo de crianza y los resultados nos ayudan a entender un poco mejor esta relación. Los resultados están disponibles en la revista Couple and Family Psychology: Research and Practice.
La investigación
La investigación consistió de dos partes. En la primera participaron 302 padres de adultos jóvenes que fueron encuestados sobre el nivel de participación en la crianza y sus niveles de perfeccionismo. En la segunda parte, los autores encuestaron a 290 de padres y adultos jóvenes para medir su percepción del estilo de crianza de sus padres. En ambos estudios los resultados confirmaron que el perfeccionismo está asociado con los padres helicópteros.
Pero eso no es todo. Los autores creen que el perfeccionismo no es la única característica que hace que los padres sean sobrecontroladores y sostienen que la ansiedad también juega un rol importante. Los padres ansiosos tienden a preocuparse excesivamente por la conducta de sus hijos y a exagerar los resultados adversos que podrían suceder sino logran ser exitosos. Esto es también alimentado por los arrepentimientos del pasado y tratan de evitar a toda costa que sus hijos cometan los mismos errores. En este caso, la ansiedad pareciera ser guiada por motivos nobles: proteger a sus hijos. Pero lo que no se dan cuenta es que a largo plazo esta sobreprotección solo logra eliminar las oportunidades de aprendizaje, independencia y confianza de sus hijos.
Los padres tienen una tarea muy difícil. Deben aprender a mantener un equilibrio sano entre proteger y dar libertad a sus hijos para que aprendan de sus propios errores. Una buena guía para los padres es reconocer que sus hijos tienen sus propios objetivos y darles las oportunidades para que exploren sin interferir.
Referencia del estudio: Chris Segrin, Tricia J. Burke, Trevor Kauer. Overparenting is associated with perfectionism in parents of young adults. Couple and Family Psychology: Research and Practice, 2020; 9 (3): 181 DOI: 10.1037/cfp0000143
Fuente: ScienceDaily