Meditar y practicar yoga se vinculan con menor volumen de la amígdala derecha, región involucrada en el procesamiento emocional
¿Pueden la meditación y el yoga ser prácticas capaces de modificar nuestros cerebros? ¿Qué tanto ayudan, por ejemplo, para hacer frente a las emociones negativas, y para manejar el estrés…