La objetivación sexual hacia las mujeres se abarca en la Teoría de la Objetivación Sexual de Fredrickson y Roberts (1997), y se refiere al acto de mirar, tratar y valorar a una mujer con base en el uso que puede darse a su cuerpo o partes de su cuerpo para el placer sexual de otros.
Ahora, una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Kent sugiere que la objetivación sexual en la etapa adolescente es el primer paso hacia la agresión de género y un predictor importante de actos antisociales hacia la mujer en la etapa adulta.
El estudio, guiado por el Dr. Eduardo Vasquez de la Escuela de Psicología de la Universidad de Kent, observó a jóvenes miembros de pandillas y a aquellos sin afiliación a pandillas (un total de 273 participantes de entre 12 y 16 años) provenientes de una escuela secundaria de Londres situada en un área caracterizada por presentar problemas de pandillerismo y delincuencia.
Los resultados indican que el vínculo entre la objetivación y la agresión se manifiesta y es palpable a partir de una etapa bastante temprana (el inicio de la adolescencia) y conduce a una sugestión que define a la mujer como un objeto sexual o susceptible de ser aprovechado por otros. De manera que altos índices de objetivación sexual durante la adolescencia podrían ser también predictores de agresión hacia las niñas y jóvenes (y por ende, hacia el sexo femenino en la etapa adulta).
Adicionalmente, el estudio identificó factores de influencia y consecuencia importantes, a saber:
- Que los programas de televisión y videojuegos violentos se relacionan con el desarrollo de una percepción de objetivación sexual y agresión hacia las niñas.
- Que la objetivación sexual se ve reforzada y fortalecida con los años, de modo que resulta incluso más difícil de modificar.
- Que los factores sociales que influyen en la creación de una imagen de la mujer como objeto y no como individuo (entre ellos, la televisión y los videojuegos) podrían, al mismo tiempo, acrecentar seriamente el riesgo de actos antisociales hacia las niñas.
El estudio fue publicado por el diario “Psychology, Crime and Law”.
Fuente: Psypost | Taylor & Francis Online
Comentarios no permitidos.