Los niños que tienen riesgo de obesidad responden 2,5 veces más a los anuncios de alimentos comparados con niños que no están en riesgo, según un estudio llevado a cabo por investigadores en Dartmouth y publicado en Proceedings of the National Academy of Science.
En el estudio, el equipo de investigación hizo mirar televisión a niños mientras estaban en una máquina de IRM. Los sujetos miraron Figure It Out de Nickelodeon junto con 12 minutos de publicidad que había sido previamente determinada por otro grupo de niños para que sea particularmente atractiva. La mitad de esas publicidades eran de comida rápida, la otra mitad era de productos que no eran alimentos.
Las “señales de comida” son estímulos que nos recuerdan a la comida. Incluyen ver alimentos, reales o publicitarios, oler alimentos o hablar sobre alimentos. Estas señales a menudo inducen a la gente a comer cuando no tienen hambre, pero la susceptibilidad ante ellas varía en los individuos.
Los niños con riesgo medio o alto tenían una respuesta de recompensa cerebral más fuerte cuando veían anuncios de comida
Los investigadores miraron un marcador de gen (FTO) asociado a la obesidad, uno de muchos genotipos que se correlacionan con el riesgo de obesidad. De los 78 participantes de entre 9 y 12 años, 19 tenían alto riesgo, 37 riesgo moderado y 22 bajo riesgo. Los investigadores examinaron las diferencias en la forma en que los niños reaccionaron a los anuncios de comida versus anuncios no alimenticios. Encontraron que los niños con riesgo medio o alto tenían una respuesta de recompensa cerebral 2,5 veces más fuerte cuando veían anuncios de comida, comparados con los niños de riesgo bajo.
Este estudio es único porque la mayoría de los estudios similares miran imágenes inmóviles, dijo Diane Gilbert-Diamond, profesora asistente de epidemiología y coautora del estudio. “Sentimos que era importante que usemos comerciales de alimentos porque es un estímulo más realista que una persona encontraría.” En el año 2009 solamente, las compañías de alimentos y bebidas gastaron Us$ 633 millones en marketing de televisión infantil, de acuerdo a un reporte de la Comisión Federal de Comercio del 2012.
El mismo grupo de investigadores publicó un estudio previo mostrando que los niños con el genotipo FTO también consumían más alimentos luego de mirar anuncios de comida.
Otros estudios sugieren que la obesidad posiblemente podría ser detenida si los niños pudieran mantener un peso saludable hasta la edad de 5 años.
Limitar las publicidades de comida podría combatir la epidemia de obesidad infantil
Según datos de la Organización Mundial de la Salud:
- En todo el mundo, el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 42 millones en 2013. Sólo en la Región de África de la OMS, el número de niños con sobrepeso u obesidad aumentó de 4 a 9 millones en el mismo período.
- En los países en desarrollo con economías emergentes (clasificados por el Banco Mundial como países de ingresos bajos y medianos) la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil entre los niños en edad preescolar supera el 30%.
- Si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.
Los hallazgos de esta investigación sugieren que limitar las publicidades de comida podría combatir la epidemia de obesidad infantil, ya que los niños que presentan riesgo genético de obesidad están predispuestos a representar señales de recompensa más fuertemente, lo que a su turno podría contribuir a comportamientos de alimentación poco saludables más tarde en la vida. Como sostuvo Gilbert-Diamond: “Pensamos que el efecto está probablemente presente en niños y en adultos, pero podría ser más fuerte en niños porque carecen de la capacidad de ser conscientes de las motivaciones de los anunciantes”.
Fuente: The Outline