Muchas veces, cuando tenemos que tomar decisiones importantes, acudimos a otras personas en busca de su opinión sobre el asunto, pero por más que ésta sea muy buena, un obstáculo puede meterse en el camino: nuestra propia opinión. Usar la perspectiva de otros mejoraría la toma de decisiones, según un estudio publicado en el Journal of Experimental Social Psychology.
“Investigamos cómo la toma de perspectiva podría ser usada para superar los sesgos y mejorar los juicios basadas en consejos,” explican Ilan Yaniv y Shoham Choshen-Hillel de la Universidad Hebrea de Jerusalem, autores del estudio. Los resultados se discuten en relación a las teorías de la revisión de opinión y toma de decisiones en grupo.
Somos persistentes en nuestras opiniones previas, incluso frente a nuevos datos que muestren que no son o pueden no ser verdaderas
Al tomar decisiones, tendemos a subponderar las opiniones de los demás en relación con las nuestras propias, y por lo tanto no aprovechamos la sabiduría de los otros. Somos persistentes en nuestras hipótesis, actitudes y opiniones previas, incluso frente a nuevos datos que muestren que no son o pueden no ser verdaderas. “En particular, la incorporación de nueva evidencia por parte de las personas tiende a estar sesgada en la dirección de sus creencias previas. Esto ha sido mostrado en estudios de actualización bayesiana (Edwards, 1968), cambio de actitud (Cohen, Aronson, & Steele, 2000; Lord, Ross, & Lepper, 1979), prueba de hipótesis y voluntad de las personas de revisar preconcepciones y teorías personales (Koehler, 1993; Tetlock, 2005).”
Diversos estudios señalan que las personas pueden trascender sus puntos de vista egocéntricos distanciandose a sí mismas de sus propias perspectivas y de este modo mejorar sus juicios y toma de decisiones. Por ejemplo, un estudio sugiere que los individuos autodistanciados razonan más sabiamente que los autoinmersos. Otros investigadores han mostrado cómo la toma de perspectiva puede reducir los sesgos en juicios sociales y mejorar los resultados de las interacciones sociales, tales como las negociaciones (Epley, Caruso, & Bazerman, 2006; Galinsky, Maddux, Gilin, & White, 2008; Galinsky & Moskowitz, 2000; Moore, 2005).
Los estudios sugieren que cambiar perspectivas permite que las personas que deben tomar decisiones generen juicios basados en consejos superiores a aquellos que hubieran producido de otro manera, utilizando un modo de procesamiento menos egocéntrico de las opiniones consultivas.
“Discutimos los méritos de la toma de perspectivas como un procedimiento para corregir los prejuicios, sugiriendo que es teóricamente justificable, factible y eficaz,” sostienen Yaniv y Choshen-Hillel.
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Fuente: Time