Al dibujar los conceptos e ideas logramos crear un recuerdo más cohesivo que integra la información visual, motora y semántica y se retiene más fácilmente.
Así lo explica una reciente investigación de siete fases, desarrollada por la Universidad de Waterloo, la cual consistió en presentarles una serie de palabras sencillas a un grupo de estudiantes para que las escribieran o dibujaran en un lapso de 40 segundos. Para facilitar el proceso de retención se les dió una segunda tarea, la cual consistió en clasificar una serie de tonos musicales. Por último se les pidió que recordarán la mayor cantidad de palabras posibles, de la serie que habían visto en la primera fase el estudio, en un lapso de 60 segundos.
Los que eligieron dibujar recordaron más del doble de palabras que aquellos que prefirieron escribirlas. La ventaja para recordar se mantuvo aun cuando se hicieron algunas variaciones a la investigación, como por ejemplo: añadir detalles visuales a las palabras o hacer pequeños dibujos.
Los investigadores también exploraron la posibilidad de que la calidad del dibujo afectara la capacidad de recordar — y para la suerte de los que sólo podemos dibujar garabatos— sus resultados sugieren que no hay que ser un buen dibujante para beneficiarse de esta técnica.
La técnica de dibujar parece prometer mucho, pero también hay que ser un poco cautos a la hora de extender lo que ésta investigación encontró, principalmente porque sólo evaluaron la capacidad de recordar palabras escritas y no otra clase de contenidos. Así que ya sabes, úsala y pruébala a ver si te funciona, y si te sacas un 10 en tu próximo examen nos los haces saber.
Puedes. Leer la investigación completa en la revista Quarterly of Experimental Psychology.
Fuente: ScienceDaily