Hay mucha gente que publicita a bombo y platillo la recuperación (o curación) del autismo de algunos niños, por supuesto basado en un método que ellos emplean y que son estupendos y que siempre son gratis aunque luego al final de todo te cueste un buen dinero. Luego hay otra gente que sencillamente dice que hay niños que acaban perdiendo el diagnóstico de autismo.
Todo esto conlleva dos formas de proponer: Por una parte tenemos aquellos que en base a las conclusiones (un niño perdió el diagnóstico) buscan algún dato para confirmar sus conclusiones. Y por otra parte tenemos aquellos que en base a los datos están intentando llegar a conclusiones. Al segundo le llaman método científico.
Y volviendo a los datos, la verdad es que desde hace un tiempo se habla de niños o adolescentes, que pierden el diagnóstico. Según los estudios que se han llevado a cabo, generalmente (no en todos los casos) los niños habían tenido atención intensiva. El pasado 31 de julio, se publicó en el diario The New York Times un interesante artículo titulado The Kids Who Beat Autism, que precisamente aborda este aspecto, el de “los niños que vencieron al autismo”. Pero que también fue rápidamente respondido en un artículo titulado The Kids Who Don’t Beat Autism, o “los niños que no vencieron al autismo”. Y es que este tema provoca muchas y lógicas reacciones. Según los estudios que se han realizado, y que coinciden bastante con los datos arrojados sobre errores diagnósticos, estiman que alrededor del 1 al 20% de niños con un diagnóstico de autismo lo perderán. Pero curiosamente, da igual si a la recepción del diagnóstico se hablaba de un cuadro severo o leve, la “severidad” no parece estar relacionada con la pérdida del diagnóstico. Reafirmando la máxima de que un diagnóstico no es un predictor de futuro.
Termina de leer el artículo completo en Autismo Diario.
Imagen: James Chew (Flickr)