Se sabe que el cerebro es un órgano plástico y flexible, que puede beneficiarse de los ejercicios cerebrales (como la lectura, escritura o resolución de problemas) sin importar la edad que tengamos. Por otro lado, se reportan muchos casos de dificultad en la comprensión del lenguaje en niños con TEA. Es por eso que un equipo de investigadores decidió investigar si una intervención de 10 semanas de lectura intensa podría ayudar a mejorar dichas dificultades.
Los investigadores querían evaluar la noción de plasticidad del cerebro en niños con autismo y ver si una intervención de 10 semanas de lectura intensa podría fortalecer sus funciones cerebrales. Encontraron que los niños con autismo, quienes tienden a presentar un deterioro en la conectividad entre partes del área de lectura en el cerebro, mejoraron tanto su actividad cerebral general como su comprensión de la lectura luego de la intervención, que involucró instrucción de lectura cara a cara durante cuatro horas al día, cinco días a la semana.
Los autores resaltan lo que ellos llaman la “magia de la intervención”, o el beneficio de tomar el control y tratar de sobreponerse a algunos de los aspectos negativos del autismo.
“Este estudio es el primero en hacer una intervención de lectura en niños con TEA utilizando técnicas de imagen cerebral y los hallazgos reflejan la plasticidad del cerebro. Algunos padres piensan que, si su hijo tiene 8 o 10 años cuando se lo diagnostica, el juego está perdido. Pero yo siempre subrayo la importancia de la intervención, y la magia de la intervención, en el cerebro en general y la conectividad cerebral en particular“, dice Rajesh Kana, autor principal del estudio.
Los investigadores midieron el aumento de la actividad en partes del cerebro de los niños que se relacionan con el lenguaje y el procesamiento visual/espacial en el hemisferio izquierdo del cerebro luego de 10 semanas de curso. También encontraron que había mayor actividad y conectividad cerebral en dos áreas del lenguaje: el giro temporal medio izquierdo y el giro frontal inferior izquierdo.
Kana dice que se puede observar el enriquecimiento del cerebro en los niños con TEA en el aumento de la actividad visual y la participación de las áreas motoras.
Fuente: Medical Daily