Dentro de los síntomas que caracterizan los trastornos del espectro autista (TEA) encontramos déficits persistentes en la comunicación social y patrones de comportamiento o intereses restringidos y repetitivos. Hasta la fecha, no existen medicamentos aprobados para tratar los síntomas centrales de estos trastornos y muy a menudo, se prescriben medicamentos para tratar los síntomas relacionados al TEA, pero no el TEA, a las personas que tienen este diagnóstico. Un estudio reciente, realizado en niños de Israel con trastornos del espectro autista, informó mejoras significativas en sus habilidades de comunicación social después de seis meses de tratamiento con aceite de cannabis rico en cannabidiol; además, los padres informaron una reducción en los comportamientos restrictivos y repetitivos de los niños. Por otra parte, las puntuaciones cognitivas de los niños no cambiaron (Hacohen et al., 2022).
Estudios anteriores han encontrado que los endocannabinoides (neuromoduladores de lípidos que regulan la transmisión sináptica excitadora e inhibidora a través de la activación de los receptores de cannabinoides) también afectan el comportamiento, incluidas las funciones cognitivas, la motivación social y las regulaciones emocionales. Tales sustancias incluyen anandamida (AEA) y 2-araquidonoil glicerol (2-AG). Se descubrió que el primero mejoraba el funcionamiento social de ratones experimentales con deficiencias similares a TEA y también de topillos de pradera hembras.
Estudios en niños con TEA, en países que legalizaron el uso del cannabis con fines medicinales, reportaron que los niños respondieron bien al tratamiento con cannabis rico en cannabidiol (CBD). Los informes indicaron mejoras en la comunicación social y reducciones en conductas disruptivas, autolesiones, rabietas, inquietud y agitación.
El equipo de investigación del estudio que comentamos, dirigido por Orit E. Stolar, estaba preocupado por la posibilidad de que el tetrahidrocannabinol (THC), otro componente del cannabis, pudiera inducir psicosis. Esta es la razón por la que se seleccionó el cannabis rico en CBD para la investigación en niños.
Qué metodología usaron
Participaron en este estudios un total de 82 niños y niñas que cumplían con los criterios de diagnóstico para el trastorno del espectro autista y cuyos padres informaron problemas de comportamiento disruptivo durante los seis meses anteriores. La edad promedio de los niños fue de 9 años; 65 de ellos eran varones. El estudio fue de “etiqueta abierta”, lo que significa que tanto los participantes como los investigadores sabían qué sustancia estaban tomando.
Antes y después del período de tratamiento de seis meses, los participantes completaron una variedad de evaluaciones psicológicas y psiquiátricas que incluyeron una evaluación de la gravedad de los síntomas autistas (Autism Diagnostic Observation Schedule), evaluaciones cognitivas (Wechsler Intelligence Scale), evaluaciones del comportamiento adaptativo (Vineland Adaptative Behavior Scale) y de las habilidades sociales del niño (Social Responsiveness Scale).
Dentro de las indicaciones otorgadas a madres y padres, el equipo de investigación señala que recibieron un suministro de extracto de planta entera de cannabis medicinal infundido en aceite de triglicéridos de cadena media (MCT) con una proporción de CBD:THC de 20:1. Se usó exactamente el mismo producto durante todo el período de tratamiento. Se instruyó a madres y padres para que comenzaran con una gota al día (cada gota contiene: 0,3 mg de THC y 5,7 mg de CBD) y aumentaran la dosis gradualmente hasta que percibieran mejoras en el comportamiento de sus hijos, como disminución de la irritabilidad, agresividad, hiperactividad y/o trastornos del sueño.
La cantidad y el momento de las dosis se adaptaron individualmente a cada niño, pero la dosis final no superó los 10 mg/kg/día. Los padres fueron entrevistados por teléfono cada dos semanas: se les preguntó sobre el cumplimiento del tratamiento, el comportamiento, los síntomas y los efectos secundarios.
Qué encontraron
Los resultados mostraron mejoras significativas en una serie de evaluaciones utilizadas en el estudio. Estos fueron impulsados principalmente por mejoras en las habilidades de comunicación social. Los efectos fueron mayores en los niños que inicialmente tenían síntomas de autismo más pronunciados. Los resultados también mostraron mejoras relacionadas con comportamientos restringidos y repetitivos según lo informado por los padres a través de la Escala de respuesta social.
Los autores son enfáticos al sostener que el aceite de cannabis no es una panacea y no resuelve todos los problemas, pero no hay dudas de que ayuda a algunos niños a comportarse y funcionar mejor en el día a día. Los terapeutas tienen la responsabilidad de estudiar e identificar a aquellos niños que pueden beneficiarse de esta terapia.
El estudio arrojó luz sobre un posible nuevo enfoque para tratar los trastornos del espectro autista en niños. Sin embargo, también hay limitaciones a tener en cuenta. En particular, este fue un estudio de etiqueta abierta, lo que significa que tanto los participantes como los investigadores sabían qué sustancia estaban tomando y de qué se trataba el tratamiento. Esto podría haber influido en las evaluaciones, ya que fueron realizadas por padres e investigadores. Serían necesarios futuros estudios que incluyan un grupo control con placebo y un diseño doble ciego para verificar los resultados obtenidos.
Referencia bibliográfica: Hacohen, M., Stolar, O. E., Berkovitch, M., Elkana, O., Kohn, E., Hazan, A., Heyman, E., Sobol, Y., Waissengreen, D., Gal, E., & Dinstein, I. (2022). Children and adolescents with ASD treated with CBD-rich cannabis exhibit significant improvements particularly in social symptoms: an open label study. Translational Psychiatry, 12(1), 375. https://doi.org/10.1038/s41398-022-02104-8
Fuente: Psypost