El sistema nervioso central (SNC) es una de las divisiones del sistema nervioso, junto al sistema nervioso periférico. Está formado por el encéfalo (que se divide en: cerebro, cerebelo y tronco encefálico) y la médula espinal.
Las células que forman parte de todas estas estructuras y que por lo tanto posibilitan sus procesos biológicos, químicos y eléctricos, son las neuronas. Encargadas de transmitir información eléctrica y química, son esenciales para que podamos caminar, pensar, interactuar, sentir, etc.
Pero, ¿qué más sabemos de las neuronas? ¿Qué las caracteriza y cuáles son sus funciones? ¿En qué partes se divide una neurona? ¡En Psyciencia resolvemos todas las dudas!
¿Qué es una neurona?
La palabra “neurona” proviene del griego νεῦρον neûron, que significa ‘cuerda’, ‘nervio’. Las neuronas son células altamente especializadas, que controlan las funciones voluntarias e involuntarias del organismo.
Se trata de un tipo de célula, y constituye el componente principal del sistema nervioso. Así, las neuronas son las células del sistema nervioso, aunque no son las únicas; también forman parte de este sistema las células gliales (astrocitos y células de Schwann).
Funciones de las neuronas
¿Cuál es su función? De forma genérica, podemos decir que las neuronas se encargan de recibir, procesar y transmitir información mediante dos tipos de señales: químicas y eléctricas (gracias a la excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática).
Esta excitabilidad eléctrica que caracteriza a las neuronas consiste en una capacidad para conducir impulsos nerviosos a lo largo de la red del sistema nervioso; les permite transmitir la información eléctrica a otras células.
Así, las neuronas son mensajeras y comunicadoras del organismo. Transmiten impulsos nerviosos a otras células del cuerpo (por ejemplo, las células musculares que nos permiten movernos).
También perciben y comunican estímulos externos e internos, y son capaces de convertirlos en una respuesta organizada (por ejemplo, ante un peligro, el calor o el frío, etc.). Por otro lado, también permiten el almacenamiento de la información, es decir, permiten crear recuerdos y almacenarlos en la memoria.
¿Cómo se crean y dónde?
Las neuronas se crean a partir de células madres y progenitoras, concretamente en la zona subgranular (ZSG) del hipocampo y la zona subventricular (ZSV), a través de la neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas).
Las neuronas de los adultos no pueden reproducirse (aunque estudios recientes han podido comprobar cómo ciertos tipos de neuronas sí lo hacen).
Partes de las neuronas
Las neuronas pueden dividirse en 9 partes diferentes, con características distintas y funciones específicas.
1 . Cuerpo neuronal o soma
El cuerpo de la neurona también se denomina soma. Es aquí donde suceden todos los procesos metabólicos de la neurona. Es la región más ancha, con una morfología ovalada, donde se localiza el núcleo de la neurona y el citoplasma.
Se encuentra también aquí todo el material genético de la neurona, y es donde se sintetizan las moléculas que permiten la supervivencia de la célula, y aquellas que garantizan que se transmitan las señales eléctricas.
2. Núcleo
El núcleo de la neurona es su parte más importante. Se localiza en el interior del soma y está delimitado con el resto del citoplasma. En su interior, a su vez, se encuentra el material genético de la neurona (ADN).
El núcleo es muy importante porque controla la expresión del material genético y, además, es la base central de la neurona, donde se regulan todos los procesos.
3. Axón
El axón es un tubo que se origina en el soma de la neurona, en el extremo contrario a las dendritas (componente que conoceremos a continuación).
Una vez las dendritas reciben los neurotransmisores y el cuerpo se ha activado a nivel eléctrico, el axón tiene la función de conducir la señal eléctrica hasta los botones sinápticos. En esos botones se liberarán los neurotransmisores para informar a la siguiente neurona.
4. Dendritas
Hemos visto cómo el axón transmite la información, pero, ¿quién o qué la capta? Las dendritas. Estas son prolongaciones que surgen del soma y que configuran una especie de ramas, que cubren el centro neuronal.
De esta forma, se encargan de captar los neurotransmisores producidos por la neurona más cercana, así como de enviar la información química al cuerpo de la neurona, que hace que este se active eléctricamente.
Así, las dendritas captan la información en forma de señales químicas (neurotransmisores), y activan al cuerpo de que la anterior neurona de la red está intentando enviar un impulso. Estos impulsos se envían o bien desde los órganos sensoriales al cerebro o al revés (del cerebro a los órganos).
5. Vaina de mielina
La vaina de mielina recubre o rodea el axón de la neurona. La mielina consiste en una sustancia compuesta por proteínas y grasas. Permite la transmisión de la señal eléctrica a lo largo de toda la neurona y que esta se propague a una velocidad adecuada (muy rápida).
Existen enfermedades donde la mielina está afectada, como por ejemplo, en la esclerosis múltiple; en este caso, los impulsos eléctricos se vuelven cada vez más lentos, lo que afecta al movimiento o a las funciones sensoriales.
6. Nódulos de Ranvier
Las vainas de mielina están formados por unidades separadas entre ellas; cada una de estas separaciones son denominadas nódulos de Ranvier. Así, los impulsos eléctricos en realidad se transmiten a través de una señal “saltatoria” justamente en esos nódulos.
Son regiones del axón que no están rodeadas de mielina, muy pequeñas (de menos de un micrómetro de longitud), y que exponen a la neurona al espacio extracelular. A través de estos nódulos entran electrolitos de sodio y potasio, lo que permite esta conductancia saltatoria; son imprescindibles para que la señal eléctrica viaje adecuadamente a través de la mielina.
7. Sustancia de Nissl
Otra de las partes de la neurona es la sustancia de Nissl; esta sustancia también recibe el nombre de cuerpos de Nissl. Se trata de un conjunto de gránulos en el citoplasma de la neurona (en el cuerpo y en las dendritas, pero no en el axón). Dicha sustancia se encarga de sintetizar proteínas para las neuronas.
8. Botones sinápticos
Se trata de ramificaciones localizadas en la parte terminal del axón. Son parecidos a las dendritas, pero su función es liberar al medio externo los neurotransmisores, una vez el impulso eléctrico se transmite por todo el axón. Estos neurotransmisores, si todo va bien, serán captados por las dendritas de la siguiente neurona del circuito o red neuronal.
9. Cono axónico
Finalmente, el cono axónico es la región del cuerpo de la neurona que se estrecha para originar el axón. Se trata de una zona muy enriquecida en canales y transportadores, que requieren energía en forma de ATP (un tipo de molécula).
Es por ello que se trata de una zona con una alta concentración de mitocondrias (orgánulos celulares, encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular).
Las neuronas son células indispensables para la vida ya que, junto con la intervención de un gran número de procesos implicados, nos permite: pensar, reflexionar, movernos, sentir, tomar decisiones y, en definitiva, vivir de forma consciente y “conectada” al entorno.
Se estima que un cerebro humano tiene alrededor de 67-86 mil millones de neuronas. Sin embargo, a la hora de funcionar adecuadamente, no es tan importante el número de células que tengamos, sino más bien que la comunicación entre ellas sea efectiva; esta, a su vez, está determinada por la calidad de las sinapsis neuronales, procesos que posibilitan la conexión entre las neuronas.
No olvidemos que nuestro cerebro se “conecta” gracias a las neuronas, o más bien, a la comunicación entre ellas.
Referencias:
- Carlson, N.R. (2005). Fisiología de la conducta. Madrid: Pearson Educación.
- Guyton, A.C. (1994). Anatomía y fisiología del sistema nervioso. Neurociencia básica. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
- Knott, G., Molnár, Z. (2001). Cells of the Nervous System. Encyclopedia of Life Sciences.
- Ripoll, D. R. (2010). Fundamentos de psicobiología (Vol. 147). Editorial UOC.