Neurocientíficos del MIT han encontrado un circuito de nuestro cerebro dedicado a recuperar memorias almacenadas. Los resultados del estudio, que muestran por primera vez esta evidencia, se refiere a una de las preguntas más importantes en investigación cerebral y es acerca de cómo son formados y recuperados los recuerdos; la respuesta, dicen los científicos, es inesperada, ya que apunta a dos circuitos diferentes cuando, antes, se creía que había solo un circuito involucrado.
Cuando vivimos una nueva experiencia, el recuerdo de esta vivencia se almacena en un circuito neuronal que conecta distintas partes del hipocampo y otras estructuras cerebrales. Cada racimo de neuronas puede almacenar aspectos diferentes de la memoria, tales como el lugar donde se dio el evento y las emociones asociadas a él.
Antes se creía que el mismo circuito involucrados en la formación de los recuerdos era el encargado de la re-activación las memorias durante el proceso de “recuperación”. No obstante, lo que los neurocientíficos encontraron es que se necesita un circuito de desvío para el proceso de recuperación de las memorias, pero no para el proceso de formación.
habría dos circuitos involucrados en la tarea de formación y recuperación de los recuerdos y no sólo uno, como se creía antes
Para llegar a esta conclusión, los investigadores observaron el proceso de formación de los recuerdos durante un evento de condicionamiento del miedo en roedores que consistía en la aplicación de choques eléctricos a nivel moderado. El experimento permitió comprobar que el hipocampo necesita dos circuitos distintos para la formación y recuperación de la memoria, lo cual podría deberse a dos razones:
- Primero, la interacción de estos dos circuitos podría facilitar la edición y actualización de los recuerdos. Esto quiere decir que, una vez es activado el circuito de recuperación, se activa simultáneamente el circuito de formación, lo cual permite el almacenamiento de nuevas memorias.
- Otra explicación podría ser que el circuito de desvío ayuda a estimular la respuesta a largo plazo del estrés, lo que a su vez estimula la segregación de corticoesteroides y prepara el organismo para una acción de lucha o huida.
Los investigadores opinan que estos hallazgos podrían guardar relación con el desarrollo del Alzheimer, puesto que, hace un año, se encontró que los ratones con una versión de la enfermedad de Alzheimer en etapa temprana tienen problemas para recordar pero todavía son capaces de formar nuevos recuerdos.
Fuente: Science Daily; Cell