Un estudio reciente, titulado “Science Behind The Song” (Ciencia detrás de la canción),se propuso examinar la relación entre la música, el romance y la seducción.
El estudio entrevistó a 2000 personas en el Reino Unido, con edades de entre 18 y 91 años, con una distribución por sexo casi igualitaria.
La famosa canción “Dirty Dancing” fue la más elegida por hombres y mujeres, aunque el autor del estudio, el psicólogo Daniel Mullensiefen, también aclaró que los hombres son más propensos a ajustar sus gustos en música con el objetivo de asegurarse “mayor éxito en el dormitorio.”
Otros participantes dijeron que era 40% más probable que la música de fondo los excitara más que las caricias o el toque de su pareja.
“No es sorprendente que muchos participantes afirmaran encontrar a la música excitante en el dormitorio,” dijo Mullensiefen en un comunicado. Además agregó que la música activa las mismas centros de placer en el cerebro que responden a recompensas tales como la comida, las drogas o el sexo.
Otros participantes dijeron que era 40% más probable
que la música de fondo los excitara más que las
caricias o el toque de su pareja.
Uno de cada tres participantes identificó a la canción de Queen, “Bohemian Rhapsody” como una canción que es “mejor que el sexo.” En la lista le seguían “Sex on fire” de Kings of Leon y “Angels” de Robbie Williams. Mullensiefen las describe como canciones que dan vueltas inesperadas y a las que respondemos de maneras muy emocionales pero positivas.
El autor también agregó que las mejores pistas para ponerse “en el humor” poseen cualidades vocales similares, como un alcance amplio y dinámico, más uso de la voz “a la altura del pecho” y áspera. Ofreció las canciones de Gaye, “Sexual Healing” y “Let’s Get in On” como ejemplos.
Mullensiefen es co-director del Master Program in Music, Mind and Brain y profesor titular en el departamento de psicología en Goldsmiths, en la Universidad de Londres.
Fuente: edition.cnn.com