La ley 26.150 fue sancionada en el año 2006 como un Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) basado en normativas y convenios internacionales de derechos humanos. Esta ley establece el derecho de los infantes y adolescentes a recibir ESI en todos los establecimientos educativos de la nación Argentina, sin importar credos y etnias. La ley entiende la sexualidad de forma integral, articulando aspectos psicológicos, biológicos, sociales, afectivos y éticos.
Han pasado casi 15 años y la práctica de ESI en los colegios aún no termina de afianzarse, restando desarrollarse en algunos establecimientos. No obstante, en los casos en los que la misma ha sido implementada se han vislumbrado efectos positivos, logrando que muchos niños y niñas puedan verbalizar situaciones e incorporar herramientas para un desarrollo pleno y cuidado.
Es importante erradicar las barreras para su implementación, que muchas veces vienen a colación de pensar a la ESI como un programa basado en la genitalidad y las relaciones sexuales, e incorporarla de manera transversal a todos los contenidos y a las prácticas cotidianas.
Como terapeutas es importante conocer la ley para acompañar como pares a los establecimientos educativos, brindar contención e información a las familias y acompañar este proceso en los infantes.
Lamentablemente hay muchos mitos sobre la ESI que limitan su aplicación práctica en las escuelas y que no solo distribuyen información falsa sino que también juzga a los profesionales que luchamos para garantizar este derecho. Nos proponemos en este artículo hacer un listado de estos mitos y dar una explicación a los mismos. Usaré lxs, las y los alternativamente a lo largo del escrito.
“Ideología de género”
Actualmente existe un gran abanico de personas en el mundo que sostiene que pensar en perspectiva de género se trata más bien de una ideología; entendiendo a las personas de manera binaria, de acuerdo a su genitalidad y acotando las elecciones sexuales a elecciones heterosexuales. Esta mirada, además, deja por fuera incluso las diversidades provenientes de la misma naturaleza, como las personas que nacen intersexuales.
En este punto tenemos que tener en cuenta que los roles concebidos son construcciones sociales, históricas y culturales y están exentos de las creencias individuales de cada sujeto.
Podemos ejemplificar con otras culturas y/o otras religiones, en donde los roles son muy diferentes a los nuestros (católicos, occidentales, etc.). En el Himalaya, existe aún una cultura matrilineal (La etnia Mosuo) en la que las mujeres son “cabeza de familia” y el matrimonio como institución no existe, tampoco la residencia conyugal. Las mujeres tienen habilitado un espacio para recibir a los amantes que quieran, si es que quieren . Los hombres educan a sobrinxs, más no a sus hijxs.
Otro caso, tal vez contrapuesto, es el secuestro de mujeres para matrimonio en Kirguistán “atrápala y corre” es la traducción exacta. Dos tercios de las mujeres de este país se casaron de esta manera: el hombre elige a quien quiere de esposa y simplemente va y la agarra (con todo el peso que tiene esta palabra). Si la secuestrada osa huir, queda estigmatizada para siempre y nunca más vuelve a ser “considerada” para otro matrimonio. Las familias avalan este tipo de costumbre.
En este punto, no podemos dejar de hacer mención que ninguna forma de violencia debería ser justificada por cuestiones culturales ni de religión, sino más bien por el contrario, tratar de re pensarlas y modificarlas ya que al ser construcciones, son factibles de cambios.
“El patriarcado en la actualidad ya no existe”
Si bien no podemos negar que con el paso del tiempo, tanto mujeres como identidades disidentes han conquistado derechos que hace algunos años podrían ser impensados, lo cierto es que aún existen, y de manera incluso menos notoria al ojo distraído, muchísimas situaciones en las que se observan diferencias de poder (por ejemplo en lo laboral con el techo de cristal), en expectativas en cuanto a actitudes, roles y personalidad (se espera que la mujer sea sumisa, delicada, sensible, coqueta, etc.), atributos corporales y opiniones respecto a ellos (cuerpos hegemónicos, piropos callejeros, talles de ropa, las dietas siempre dirigidas a mujeres, etc.). Estas situaciones mencionadas, se engloban en el concepto de micromachismo.
Incluso aún resultan más estigmatizantes y más difíciles de desarraigar para las identidades disidentes, quienes tiene que acomodar su aspecto físico a estereotipos marcados por la sociedad y generalmente son excluidos, negándoles el derecho a la educación, a un trabajo digno, a la salud, etc.
“LA ESI no habla sobre el amor”
Este mito se reproduce por quienes no tienen información sobre la ESI certera y conceptualizan la sexualidad como genital. Tomando la sexualidad de forma integral, sabemos que uno de los puntos principales sobre los cuales se educa es la afectividad, es decir el amor y los vínculos. Parte de la ESI tiene que ver con conceptualizar el amor y los vínculos sexo-afectivos responsables, deconstruir el amor romántico que tanto daño a hecho durante generaciones y aprender formas más saludables y equitativas de vincularse en total libertad.
“La ESI enseña a masturbarse a niños y a niñas”
La ESI brinda herramientas para poder hablar y conocer de manera segura y correcta el propio cuerpo y las emociones que lo atraviesan. Negar la sexualidad de los niños y niñas es negar una realidad que existe, indiferentemente de que se nombre o no. De igual manera, también la ESI brinda las herramientas necesarias para que la autoexploración del cuerpo se realice de manera socialmente aceptada, en la intimidad y con las condiciones necesarias para que sea seguro.
“LA ESI incita a que se tengan relaciones sexuales más temprano”
La ESI brinda información para que los y las adolescentes, que suele ser la edad de inicio en las relaciones sexuales, tengan información con base científica para llevarlas a cabo. Saber cómo cuidarse, que significa el consentimiento, que situaciones son acoso o abuso, etc.; es parte de que las relaciones sexuales sean mas seguras tanto en relación a las enfermedades de transmisión sexual como a la responsabilidad efectiva.
“La ESI promueve la homosexualidad”
La ESI promueve la aceptación de las diferentes elecciones sexuales; quien tiene una inclinación sexual definida no cambiará de parecer por conocer el amplio abanico de elecciones y quien se encuentra en proceso de aceptación o inhibido para expresarlo, ya sea por vergüenza, por miedo o por infinidad de motivos, podrá tomar la información necesaria para poder disfrutar de manera libre su elección. Además, al poder hablarse de manera abierta sobre estos temas, los casos de discriminación deberían reducirse ya que no debería tomarse como un tema tabú o como algo “raro o malo”.
“Cuando se habla de sexualidad los chicos quedan exaltados y excitados”
Sin dudas hablar de sexualidad frente a grupos de niños y niñas que no están acostumbrados traerá consecuencias como chistes, movimientos, burlas; pero no excitación sexual. Justamente lo que debemos de promover es que no sea raro hablar de ciertos temas, sino que sean parte de lo cotidiano; de esta forma evitamos las vergüenzas y la ansiedad volviéndose natural y dando escucha a cualquier pregunta que surja sobre la temática.
“Hoy con internet los chicos saben más que los adultos”
La información brindada por internet, y a la que pueden acceder los niños y niñas dista en gran medida de ser información clara y científica, acorde a la edad de cada niño o niña que la buscará y por sobre todas las cosas, esa información no siempre es verídica. ¿Dejaremos que sea Google quien brinde información acerca de prevención de ETS por ejemplo? Ni hablar si nos remitimos a la pornografía que circula en la web, cargada de violencia y de machismo, donde los y las adolescentes toman como ejemplos situaciones que distan en amplia medida de la realidad y que promueven conductas estereotipadas, de abuso y de hegemonía física.
“Trabajar la ESI hace crecer los casos de abuso”
Las estadísticas suben cuando se trabaja la ESI porque los niños y las niñas son capaces de hablar en lugares seguros sobre situaciones que suceden en sus hogares o sus entornos. Las situaciones de abuso no aumentan sino que son más denunciadas. En las escuelas se da especial atención a hablar sobre los tipos de secretos que no hay que guardar con adultos, sobre qué lugares del cuerpo son inapropiados que toque otra persona; entre otras cuestiones importantes para evitar los abusos sexuales o poder dar cuenta de los mismos.
“El feminismo busca que las mujeres puedan oprimir a los varones”
Antes de arrancar con la explicación de este mito y del porqué sería una falacia, transcribiremos textualmente la definición de feminismo: “movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres”. Como se puede apreciar, el feminismo no busca oprimir a los hombres, sino que busca reivindicar el rol de la mujer en igualdad de condiciones; por eso, la justificación que muchas veces se escucha “ni feminismo, ni machismo: igualismo”, sería errónea ya que es el feminismo quien lucha por esto.
“Es mi derecho como familia educar a mi hija/o como quiera”
Lamentablemente el 53% de los casos de abuso suceden en el seno familiar 10% en la casa de un familiar y 18% en la casa del agresor. En el 75% de los casos el abusador es un familiar: de los que el 40% es el padre y 16% el padrastro (campaña nacional contra el abuso infantil, 2016). Con estos datos rápidamente podemos observar el por qué el lugar de la ESI tiene que ser la escuela. Además es en el seno familiar donde se aprenden los estereotipos y roles de género y donde los niños y las niñas son expuestos a situaciones de discriminación de los adultos para con otras personas. La escuela tiene que brindar oportunidades de tener identidades libres de acoso y discriminación y esto no es posible si las creencias de cada familia se imponen frente a la mirada inclusiva.
“La ESI hace que los jóvenes se vuelvan rebeldes y desafíen las creencias familiares”
La ESI brinda herramientas a los y las adolescentes para que puedan elegir libremente y con información confiable sus gustos, sus creencias, y sus valores.
“Las niñas y los niños que no cumplen con los mandatos de género son raros y no se adaptan a la escuela”
Esto solo sucedería en el caso en que lo diverso no se trabaje como lo natural en las escuelas. Justamente desde la mirada inclusiva que propone la ESI y la transversalidad de contenidos desde la primera infancia los y las niñas estarían expuestos a información, cuentos, películas, títeres y demás estrategias de enseñanza basados en ejemplificar la diversidad; esto llevaría a no juzgar rarezas en los compañeros/as y en caso que apareciera algún tipo de acoso o maltrato detectarlo a tiempo y tener un plan de acción.
“Yo no estoy preparado para hablar de este tema, se necesita un especialista”
Para hablar de educación sexual no es necesario tener una especialidad en el tema, aunque sí es necesario contar con información confiable, válida y objetiva. Es importante también poder corrernos de nuestros gustos / preferencias o prejuicios y poder transmitir de manera imparcial la información.
“Si en las familias tienen creencias diferentes, hay que respetarlas”
Obviamente hay que respetar las creencias de las familias que acuden a las escuelas, lo que no puede pasar es que determinadas creencias obstruyan el acceso a la información y limiten las libertades de los niños y las niñas.
“La ESI trata temas delicados que son temas tabú”
La ESI trata de temas que nos atraviesan a todas las personas, de diferente manera, a lo largo de toda nuestras vidas. Que cada familia o que cada persona juzgue de tabú a estas cuestiones no significa que así sea. Negar la sexualidad, ponernos incómodos cuando se habla de eso, reprimir cualquier tipo de conducta orientada a ella, solo agrega carga emocional y vergüenza al tema y promueve los prejuicios y la desinformación.
Esperamos que esta información sirva para clarificar y poder dar respuesta cuando aparezcan estas afirmaciones que perjudican el acceso y la distribución de información enriquecedora para fomentar infancias libres y seguras.
Acerca de las autoras:
- Antonella Havela, Lic. en psicología, especialista en terapia cognitiva conductual en niños y adolescentes con perspectiva de género. Cofundadora de CETEIN.
- Geraldine Panelli, Lic. en Psicología, Especialista en Terapia Cognitiva Conductual en niños y adolescentes. Cofundadora de CETEIN.