Tristemente, las personas con Alzheimer van perdiendo su capacidad de cuidarse a sí mismas poco a poco, razón por la cual necesitan de alguien que se ocupe de ellos todo el día. Además del deterioro en el estilo de vida que esto significa, también se sabe que los pacientes con Alzheimer suelen sufrir de depresión la cual a su vez empeora el deterioro de la memoria.
Por otro lado, la persona que se ocupa de cuidar del paciente con Alzheimer, que suele ser alguien del círculo familiar, sufre particularmente al ver el avance de la enfermedad tan de cerca y suele presentar una incidencia creciente de ansiedad, depresión, disfunción inmune y otras cuestiones preocupantes sobre salud además de una mayor tasa de mortalidad, según estudios previos.
Investigadores de Northwestern Medicine quisieron averiguar si recibir entrenamiento en Mindfulness (si quieres conocer más sobre esta técnica visita los siguientes enlaces: 1, 2, 3) en conjunto, es decir, paciente y cuidador recibiendo el entrenamiento en la misma clase, sería beneficioso. Ellos hipotetizaban que dicho entrenamiento daría buenos resultados para los cuidadores basados en investigaciones anteriores. Sin embargo, desconocían si sería de provecho para pacientes con deterioro en la memoria, o qué impacto tendría el hecho de que tanto el paciente como el cuidador recibieran las mismas clases en el mismo tiempo.
Pueden aprender a concentrarse en el presente, derivando en el disfrute del momento con aceptación y sin pensar excesivamente en el futuro
“La enfermedad es desafiante para la persona afectada, los miembros de su familia y los cuidadores. Aunque saben que probablemente las cosas empeoren, pueden aprender a concentrarse en el presente, derivando en el disfrute del momento con aceptación y sin pensar excesivamente en el futuro. Esto es lo que se enseñó en el programa de Mindfulness,” dice el autor principal del estudio, Ken Paller, profesor de psicología en Weinberg College of Arts and Sciences en Northwestern.
Este es el primer estudio en demostrar que tanto el cuidador como el paciente con Alzheimer se benefician al hacer mindfulness juntos. Lo que es muy importante ya que los cuidadores no suelen tener mucho tiempo para usarlo en actividades que puedan aliviar su carga emocional.
“Una de las mayores dificultades que encuentran los individuos con demencia y sus familias es que hay una necesidad de nuevas formas de comunicación debido a la pérdida de memoria y otros cambios en el pensamiento y las habilidades. La práctica de mindfulness posiciona a ambos participantes en el presente y los enfoca en las características positivas de la interacción, permitiendo un tipo de conexión que podría sustituir a formas más complejas de comunicación que tenían en el pasado. Es una buena forma de enfrentar el estrés,” explica Sandra Weintraub, coautora del estudio, profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en Feinberg y neuropsicóloga en Northwestern Memorial Hospital.
El estudio incluyó a 37 participantes, de los cuales 29 eran parte de un par paciente-cuidador. La mayoría de los pacientes fue diagnosticado con demencia debido a la enfermedad de Alzheimer o a disfunciones cognitivas moderadas, que suelen ser precursores de la demencia. Otros presentaban pérdida de memoria debido a un accidente cerebrovascular o a demencia frontotemporal, que afecta tanto a las emociones como al habla y a la comprensión de discursos. Entre los cuidadores se podían encontrar al/la esposo/a del paciente, hijos adultos, nueras o suegras.
Los pacientes con Alzheimer eran capaces de utilizar otras funciones cognitivas para participar en el entrenamiento en Mindfulness
Weintraub nota que, si bien los individuos con Alzheimer presentaban pérdida de memoria leve a severa, eran capaces de utilizar otras funciones cognitivas para participar en el entrenamiento en Mindfulness y experimentar emociones y sentimientos positivos.
Los participantes asistieron a 8 sesiones diseñadas específicamente para las necesidades de los pacientes con pérdida de memoria debido a enfermedad neurodegenerativa terminal (demencia) y para las necesidades de sus cuidadores. Ambos grupos completaron una evaluación dentro de las dos primeras semanas de comenzar el programa y dentro de las dos últimas semanas antes de completarlo.
“Observamos que puntuaban más bajos en depresión y los índice de calidad de sueño y calidad de vida mejoraron para ambos grupos. Después de 8 sesiones de este entrenamiento observamos diferencias positivas en sus vidas. El mindfulness incluye conciencia plena con aceptación de eventos en el momento presente. No tienes que dejarte arrastrar en el deseo de que las cosas fueran diferentes. El mindfulness de esta forma toma provecho de las habilidades de la gente antes que enfocarse en sus dificultades”, dice Paller.
Sería bueno que estos datos se conozcan ya que el Mindfulness podría ser un recurso muy valioso para mejorar la situación de las personas con esta enfermedad tan discapacitante y aliviar a su vez a sus cuidadores.
Fuente: Northwestern University
Imagen: MacBeth (Flickr)