Dentro y fuera de un aula de clases, las personas con autismo enfrentan desafíos diferentes a los que pueden encontrar quienes no tienen esta condición. No obstante, pareciera que hay una herramienta capaz de ser de ayuda a unos y otros -probablemente con adaptaciones a cada caso concreto. Los programas escolares de mindfulness se muestran prometedores al enseñar a los niños con autismo a controlar mejor los impulsos, señalan los hallazgos de un nuevo estudio (Juliano et al., 2020). Podrían contribuir a la mejora de las habilidades de toma de decisiones, así como ayudar a los pequeños a enfocar la atención y reaccionar de forma menos impulsiva a través de ejercicios de respiración que les permiten reducir la ansiedad, explican los investigadores.
La práctica de mindfulness capacita a las personas para centrar su atención en la conciencia del momento presente (en español, traducimos esta palabra como “atención plena”). ¿La mejor parte? Poner en práctica estas técnicas es gratis, están disponibles cuando se las necesita y no son un medicamento con efectos secundarios.
Para esta investigación, el equipo dio un programa de atención plena de ocho semanas a 27 estudiantes con autismo de alto funcionamiento, de 10 a 17 años en Newmark, una escuela privada para niños con necesidades especiales en Nueva Jersey. Les enseñaron los principios básicos de mindfulness, y luego prácticas específicas como la respiración consciente o centrar la atención en el cuerpo, los pensamientos y las emociones.
Los participantes fueron evaluados en su control de impulsos, atención y toma de decisiones antes y después del programa.
Hallaron los investigadores que estas prácticas les enseñaron a los estudiantes a tomarse un momento para detenerse y respirar. “Descubrimos que los niños mejoraron sus funciones ejecutivas como controlar las emociones, mantener el autocontrol, enfocar la atención y ser flexibles para cambiar sus perspectivas”, dijo la investigadora principal, Helen Genova. Esto redujo la impulsividad y les permitió tomar mejores decisiones, controlar las emociones, mantener el autocontrol, enfocar la atención y ser flexibles para cambiar sus perspectivas.
Regina Peter, codirectora ejecutiva de Newmark, comentó finalmente que la escuela promueve la atención plena todas las mañanas y antes de las pruebas y los concursos. “Practicar mindfulness les enseña a nuestros estudiantes la importante habilidad de tratar el momento como algo que debe ser atendido y dejar que todo lo demás se vaya.”
Referencia bibliográfica:
Juliano, A. C., Alexander, A. O., DeLuca, J., & Genova, H. (2020). Feasibility of a school-based mindfulness program for improving inhibitory skills in children with autism spectrum disorder. Research in Developmental Disabilities, 101, 103641. https://doi.org/10.1016/j.ridd.2020.103641
Fuente: Science Daily