Un virus potencialmente mortal se disemina a lo largo y ancho del planeta. Las autoridades se ven obligadas a disponer medidas estrictas de aislamiento y distanciamiento social, cierre de ciertos sectores de la economía y suspensión de las actividades académicas presenciales, para controlar la velocidad de propagación según las recomendaciones de asesores especializados en salud pública. Los niveles de estrés, angustia y ansiedad aumentan en la población mundial, de modo imprevisto.
En un contexto donde lo aconsejable es el distanciamiento, las comunicaciones a través de dispositivos toman mayor protagonismo; así también el desarrollo de tareas laborales que pueden adaptarse a la modalidad de teletrabajo.
Cuando el virus comenzaba a esparcirse por el mundo, un equipo de investigadores se encontraba explorando el potencial de la atención plena (mindfulness) para mejorar el bienestar de docentes italianas y reducir el agotamiento. La irrupción de la pandemia les brindó la oportunidad de investigar la efectividad de una intervención basada en mindfulness en un contexto específico de emergencia de salud pública (Matiz et al., 2020).
Metodología
La muestra se compuso con 58 docentes de Italia, con una edad media de 50 años que participaron en un programa de formación de meditación orientada a la atención plena (MOM), con una duración de 8 semanas. Este programa incluyó enseñanzas sobre meditación, discusiones en grupo y 30 minutos de práctica diaria de meditación en el hogar. Las dos primeras lecciones se llevaron a cabo entre grupos presenciales, pero las medidas de distanciamiento social hicieron que las seis reuniones restantes fueran reemplazadas por lecciones en video de 30 minutos a las que los maestros accedían desde casa.
Las participantes completaron diversas evaluaciones psicológicas antes de comenzar el entrenamiento en mindfulness y fueron reevaluados al final del programa con el objeto de capturar cualquier cambio.
Hallazgos
Los investigadores encontraron que, en general, las docentes mostraron mejoras en la ansiedad, depresión, bienestar psicológico (medido por la autonomía, el dominio del entorno y las relaciones positivas con los demás), la empatía afectiva, la evitación de daños y el agotamiento. Además, las evaluaciones que realizaron las participantes sobre el curso indicaron que la práctica de meditación les ayudó “mucho” durante el período de aislamiento, y no tener estas prácticas habría hecho que este período de tiempo fuera “un poco peor”.
Los altos niveles de adherencia de las docentes pueden haber sido el fundamento de tales resultados, señalan los autores, ya que la investigación sugiere que la efectividad de los programas MOM está relacionada con la cantidad de meditación practicada, y las personas que participaron en el estudio completaron aproximadamente el 88% de las prácticas en el hogar. La intervención también pudo haber sido particularmente efectiva ya que fue en parte preventiva, dado que la intervención comenzó antes del brote de COVID-19.
Los investigadores señalan que su estudio ofrece evidencia de que las intervenciones basadas en la atención plena no solo pueden mitigar potencialmente las consecuencias de una crisis de salud pública, sino que pueden hacerlo incluso cuando se llevan a cabo de forma remota, ya que las 6 semanas finales del programa fueron conducidas a través de videos en línea.
Dado que no hubo un grupo de control, los autores no pueden confirmar que los cambios positivos observados se debieran al programa de mindfulness. A la luz de esto, los autores enfatizan lo notable de los hallazgos, diciendo que “no tenemos conocimiento de ningún estudio que informe un mejor bienestar psicológico al comparar a las personas durante el brote de Covid-19 con su condición anterior”.
Referencia bibliográfica: Matiz, A., Fabbro, F., Paschetto, A., Cantone, D., Paolone, A. R., & Crescentini, C. (2020). Positive Impact of Mindfulness Meditation on Mental Health of Female Teachers during the COVID-19 Outbreak in Italy. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(18). https://doi.org/10.3390/ijerph17186450
Fuente: Psypost