Defusión es uno de los procesos para lograr flexibilidad psicológica y consiste en aceptar los pensamientos mientras que al mismo tiempo podemos tomar distancia sin engancharnos en ellos. Los colegas de TerapiasContextuales.com (que por cierto tienen un estupendo curso de metáforas en la práctica clínica) compartieron esta metáfora que ilustra este concepto a la perfección.
Todos los días nadas a diferentes lugares que disfrutas visitar, con compañía con la que disfrutas estar. Sin embargo existen pescadores que constantemente arrojan ganchos y trampas para pescar. Tu caes en cada uno de estos ganchos, que te jalan, lastiman pero sobretodo que te alejan del lugar donde querías estar o de donde estabas en ese momento.
En esta metáfora el pez es una representación de ti . Y los ganchos son una representación de todos los pensamientos, preocupaciones y emociones a los que decides engancharte y que te alejan de lo que es importante para ti.
No se trata de evitar esos ganchos, sino se trata de verlos, aceptar que están y elegir ¿Qué es lo que me va acercar a lo que me importa en este momento? ¿Repasar todas mis preocupaciones? O ¿Disfrutar este momento con mi familia?
En las terapias contextuales o de tercera generación no se busca controlar o modificar el contenido de los pensamientos o emociones. El principal objetivo es que, a pesar de que estos existan en nuestro día a día encontremos la manera de seguir acercándonos a lo que nos importa.