¿Pueden la meditación y el yoga ser prácticas capaces de modificar nuestros cerebros? ¿Qué tanto ayudan, por ejemplo, para hacer frente a las emociones negativas, y para manejar el estrés en particular?
Según una investigación, estas prácticas se asocian con un volumen más pequeño de la amígdala derecha, una región del cerebro involucrada en el procesamiento emocional (Gotink et al., 2018).
El estudio de Rotterdam es un estudio poblacional en curso que se realiza en los Países Bajos desde 1990. Ha reclutado a más de 15000 personas de 45 años o más. Muchos de los participantes se sometieron a múltiples escáneres cerebrales, lo que permite a los investigadores examinar el cambio estructural con el tiempo.
Para el estudio de Gotnik, analizaron un subgrupo de 3742 participantes que habían respondido a un cuestionario de meditación y práctica de yoga y se habían sometido a resonancia magnética del cerebro.
Encontraron que la meditación y el yoga estaban positivamente relacionados tanto con el estrés como con el manejo del estrés: pues quienes reportaron practicar yoga y meditación informaron también que experimentaron más estrés; pero el 90.7% dijo que aquellas prácticas los ayudaron a sobrellevar el estrés.
Lo que descubrieron a través de los escáneres fue que quienes dijeron que practicaban meditación y yoga también tendieron a tener un menor volumen de la amígdala derecha y del hipocampo izquierdo en comparación con aquellos que no lo hacían, y el volumen de la amígdala derecha tendió a disminuir con el tiempo entre los practicantes.
“Las diferencias volumétricas solo se encontraron en la amígdala derecha, no en la izquierda. Esto está en línea con estudios anteriores más pequeños y se explica por el hecho de que la amígdala derecha, a diferencia de la amígdala izquierda, está asociada con emociones negativas y acciones inmediatas, mientras que la izquierda está asociada con emociones positivas y memoria “, señalaron los investigadores en su estudio.
Ellos interpretan que el volumen de la amígdala podría ser más pequeño porque quienes practican meditación y yoga se han vuelto más conscientes de su estrés, pero al mismo tiempo son más capaces de lidiar con él. En este mismo orden de ideas, otras investigaciones encontraron que el entrenamiento en meditación podría producir una reducción generalizada de la actividad de la amígdala derecha en respuesta a estímulos emocionales, según lo medido por los escaneos cerebrales (Desbordes et al., 2012).
Algunas limitaciones que presentó este estudio fueron que la muestra de participantes eran personas en general saludables y motivados a unirse a la investigación; además, está compuesto principalmente por personas mayores, que pueden no estar tan activamente involucradas en las prácticas de meditación y yoga como los más jóvenes, y que también pueden mostrar una respuesta estructural diferente a la de los participantes más jóvenes debido a la disminución de la plasticidad cerebral.
¿Aún dudás del poder científico de la meditación? ¿Te atrevés a probarlo? Estos ejercicios y meditaciones guiadas pueden servirte de ayuda.
Referencias:
Desbordes, G., Negi, L. T., Pace, T. W. W., Wallace, B. A., Raison, C. L., & Schwartz, E. L. (2012). Effects of mindful-attention and compassion meditation training on amygdala response to emotional stimuli in an ordinary, non-meditative state. Frontiers in Human Neuroscience, 6, 292. https://doi.org/10.3389/fnhum.2012.00292
Gotink, R. A., Vernooij, M. W., Ikram, M. A., Niessen, W. J., Krestin, G. P., Hofman, A., … Hunink, M. G. M. (2018). Meditation and yoga practice are associated with smaller right amygdala volume: the Rotterdam study. Brain Imaging and Behavior, 12(6), 1631-1639. https://doi.org/10.1007/s11682-018-9826-z
Fuente: PsyPost
2 comentarios
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2010/12/101227_amigdala_socializacion_men
Hola y eso que comentas de la reducción del tamaño de la amígdala derecha es bueno o es malo ?
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