Los psicólogos y médicos del hospital Rivadavia en Buenos Aires (Argentina), están haciendo un estupendo trabajo interdisciplinario a la hora comunicarles a los pacientes un diagnóstico tan dificil de transmitir como es el de cáncer. Su trabajo es digno de admirar y de copiar, ya que hay centros médicos que se olvidan de la parte humana de los pacientes, sólo se concentran en ubicar el cáncer y darle el tratamiento correspondiente y no toman en consideración los aspectos psicológicos, emocionales y sociales del paciente, pero este artículo publicado en el diario Perfil, demuestra que no tiene por que ser así:
Es que, a diferencia de otros hospitales, en el Rivadavia no se entregan los resultados de una biopsia (el informe de anatomía patológica) directamente a la paciente sino que llegan primero al médico. Luego, se cita a una reunión a la persona en cuestión y se le recomienda que venga acompañada por sus familiares o amigos. En un ámbito privado, una pequeña y silenciosa habitación alejada de los concurridos pasillos del hospital, el equipo interdisciplinario se reúne con la paciente para dar el diagnóstico de manera clara y con un lenguaje sencillo. En ocasiones, también los médicos recurren a dibujos o gráficos para explicar la enfermedad y los eventuales tratamientos a seguir.
“Partimos de lo que en psicología se conoce como la verdad gradual y acumulativa. Muchas veces la paciente suele venir a la entrevista angustiada, con la creencia de que algo malo le sucede y, a medida que la devolución conjunta transcurre, se nota el alivio que siente la paciente al enterarse de qué tiene, al sentirse contenida y saber que hay cosas por hacer”, sostuvo Lowenthal.
El diagnóstico de cáncer siempre implica un shock, un conflicto difícil de manejar. “El enfermarse produce un impacto en lo biológico, en lo psicológico y en lo social, tanto en la paciente como en las personas que la rodean. Aparece una crisis accidental, ya que es algo no esperado. Es muy difícil asimilar la mala noticia. Por eso se invita a que venga un soporte de contención como es la familia.
El título del diario es un poco exagerado pero se entiende, en este caso, porque quieren realzar la labor que ha hecho el cuerpo médico del hospital. Seguramente hay otros hospitales, con especialistas en psicooncología que trabajan hombro a hombro con los médicos, cuyos métodos no han llegado a oídos de los medios. De todas formas nuestras sinceras felicitaciones al equipo del hospital Rivadavia.
Lee el artículo completo en el diario Perfil.
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