La fragilidad es una condición definida por debilidad, agotamiento y lentitud. El dolor crónico es un factor de riesgo conocido para la fragilidad entre los adultos mayores y, a su vez otras comorbilidades como la diabetes, la obesidad y la discapacidad son factores de riesgo para el dolor crónico.
Investigaciones muestran que los adultos mayores mexicanos son particularmente propensos a estos factores de riesgo, como también tienen más probabilidades de un acceso deficiente a la atención médica y de tener niveles más bajos de alfabetización en salud.
Un nuevo estudio encontró que los mexicoamericanos que luchan contra el dolor tienen 1.7 veces más probabilidades de volverse frágiles que aquellos que no padecen dolor (Sodhi et al., 2019).
“Los mexicoamericanos mayores son una población desatendida con disparidades en el acceso a la atención médica y los riesgos de salud asociados con su grupo demográfico,” dijo el director del Instituto Nacional de Salud y Disparidades Minoritarias (NIMHD), Dr. Eliseo J. Pérez-Stable. “Este estudio identifica la necesidad de manejar eficazmente el dolor en las poblaciones latinas mediante intervenciones culturalmente apropiadas.”
Para el estudio, los investigadores analizaron el dolor como un predictor de fragilidad en adultos mayores de origen mexicano en un período de seguimiento de 18 años.
Los datos del estudio se obtuvieron de las Poblaciones Hispanas Establecidas para el Estudio Epidemiológico de los Ancianos (H-EPESE), un estudio longitudinal en curso de 3.050 mexicoamericanos de 65 años o más y que residen en cinco estados del suroeste de EEUU. Todos los participantes no eran frágiles al comienzo del estudio.
Cuando comenzó la recopilación de datos, se preguntó a los participantes si habían experimentado dolor en el mes anterior. Dado que los factores sociales y demográficos, como la edad, el sexo, el estado civil, la alfabetización, la salud mental, la discapacidad y las condiciones médicas existentes pueden influir en la fragilidad, los participantes también fueron clasificados según estas variables.
Los factores que llevaron a una mayor probabilidad de volverse frágil fueron: la edad avanzada, la fractura de cadera, los síntomas depresivos y la dificultad para realizar actividades de la vida diaria. Los participantes con niveles de educación superior, mujeres y aquellos con un estado mental más sólido eran menos propensos a desarrollar fragilidad.
“La relación entre los determinantes sociales, la diabetes, la función física, la movilidad, la fragilidad y el dolor en los mexicoamericanos mayores es compleja y poco conocida. La evaluación temprana y un mejor manejo del dolor pueden prevenir el inicio temprano de la fragilidad en este grupo,” señaló el Dr. Kenneth Ottenbacher, investigador principal del estudio.
Referencia bibliográfica:
Sodhi, J. K., Karmarkar, A., Raji, M., Markides, K. S., Ottenbacher, K. J., & Al Snih, S. (2019). Pain as a predictor of frailty over time among older Mexican Americans. Pain. https://doi.org/10.1097/j.pain.0000000000001711
Fuente: Psychcentral