La mayoría de los padres y maestros no ven con buenos ojos a los videojuegos. A menudo consideran que solo sirven para hacerle perder el tiempo a sus hijos y algunos hasta dicen que les afecta el cerebro.
Es entendible considerando que en nuestra memoria sólo se queda el recuerdo de los niños que les va mal en la escuela porque juegan muchos videojuegos y que los padres y maestros solo quieren lo mejor para los niños.
Curiosamente, los últimos estudios sobre este tema nos hacen replantarnos sobre la utilidad de los videojuegos y su valor dentro de los programas académicos.
Contrario a la creencia de que los videojuegos no ofrecen beneficios académicos, una investigación de la Universidad en Melbourne en Australia encontró que los adolescentes que jugaban regularmente online tenían mejores puntuaciones en las materias de matemáticas, lectura y ciencias.
gozaban de 15 puntos sobre el promedio de estudiantes en matemáticas y 17 puntos en ciencias
Usualmente este tipo de investigaciones son pequeñas con muestras reducidas. Pero este no fue el caso. El estudio evaluó los puntajes en matemáticas, lectura y ciencias de 12,000 estudiantes de 15 años que habían participado en el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes, más conocido como PISA, y que también evaluó la conducta online de todos los participantes.
Al comparar y cruzar los datos, se encontró que aquellos estudiantes que jugaban vídeojuegos online frecuentemente, gozaban de 15 puntos sobre el promedio de estudiantes en matemáticas y 17 puntos en ciencias.
Los que jugamos o hemos jugado vídeojuegos online sabemos que son juegos que exigen de muchas habilidades cognitivas, como concentración, planeamiento, estrategias, capacidades para resolver problemas y también de la información que aprendemos en las aulas.
Al parecer todos estos factores se combinan y refuerzan el conocimiento durante las partidas online.
Otro dato bastante impactante de la investigación fue que se encontró el efecto contrario en los adolescentes que usaban regularmente las redes sociales, en especial Facebook, para ver fotos y chatear. Según sus datos, aquellos estudiantes tenían 20 puntos por debajo en matemáticas en comparación con los estudiantes que no usaban las redes sociales.
“Los estudiantes que usan regularmente las redes sociales están, por supuesto, perdiendo tiempo que podrían estar usando para estudiar. – pero también indica que tienen dificultades con matemáticas, lectura y ciencias y están conectándose para socializar.” añadió Alberto Posso, coautor del estudio.
Claramente los maestros y profesores deben aprovechar estos resultados para aprovechar los beneficios que ofrecen los videojuegos e incorporarlos a las actividades educativas. No es necesario esperar a que la escuela compre juegos “educativos”, sino que los maestros pueden utilizar los videjuegos más populares, como League of Legends o Starcraft para motivar a los estudiantes dentro de las actividades académicas y reforzar su conocimiento. Esta idea no es nueva. Ya existenuniversidades en Estados Unidos que implementan dentro de sus cátedras, los videojuegos de estrategia, para mejorar las habilidades de administración y negocios de sus estudiantes.
Posso y su equipo no se olvidan de los chicos que tiene problemas académicos y que se la pasan en las redes sociales. Ellos recomiendan que los profesores también diseñen planes en donde se utilice Facebook (grupos y foros) como herramientas para involucrar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje y ayudarlos a mejorar su rendimiento.
Al final, la idea es que debemos aprovechar todos los recursos con lo que contamos para ayudar a los estudiantes y mejorar su aprendizaje. No podemos quedarnos sólo en lápiz y papel cuando vivimos en un mundo digital.
Puedes leer los datos completos de esta investigación en el Journal of Communication.
Fuente: ScienceDaily