Parece que los niños de ahora no tienen tiempo de aburrirse, como dice Ana Carlos, periodista y educadora ambiental, tienen horarios de ministros. Es muy común que los padres los sobrecarguen de actividades extracurriculares; van a la escuela, apenas tienen tiempo para comer, y van a clase tras clase. Ya no hay tiempo para aburrirse.
Como terapeuta infantil, he sido testigo de cómo los padres pueden llegar a tal desesperación de mantener a su hijo en terapia (aunque ya no la requieran) simplemente “para que tenga algo que hacer”…
Ahora bien, las clases extracurriculares no son malas en ningún sentido, pero la mayoría de ellas ocurren en zonas urbanizadas, dentro de aulas y con mucha presión de tiempo. Poco a poco, el ajetreo del adulto se le va inculcando al menor; la tendencia a trabajar y a mantenerse ocupado, ir de un lugar encerrado a otro, con poco contacto a la naturaleza, para cumplir con pendientes.
Al pasar la mayor parte del día en un salón, pierden la oportunidad de usar su imaginación y aprender a jugar con recursos naturales – más allá de las pantallas y los materiales del aula. Priorizar el tiempo en la naturaleza permite que los niños estimulen su desarrollo adecuadamente. Es un eslabón esencial para la integración sensorial, la flexibilidad cognitiva, los procesos de atención y de tolerancia a la frustración, entre otros.
¿TDN?
Es por esto que, la comunidad científica está explorando un nuevo término para comprender las consecuencias de pasar mucho tiempo en espacios cerrados y urbanos. El Trastorno por Déficit de Naturaleza (TDN) es la desconexión con el entorno natural, espacios verdes y el contacto animal. No aparece como un síndrome clínico o un trastorno registrado en los manuales diagnósticos, pero si se reconoce como un factor de riesgo para muchas enfermedades mentales y físicas.
El periodista y escritor Richard Louv plasmó el término por primera vez, durante el 2005, en su libro “El último niño de los bosques: salvar a nuestros niños del trastorno por déficit de naturaleza”. En él, Louv comparte cómo es que la falta de contacto con la naturaleza perjudica la salud. El TDN es un conjunto de síntomas derivados de tener poco contacto con la naturaleza.
El impacto de la naturaleza
Crecer rodeado de espacios naturales favorece ampliamente el bienestar. Un estudio de la universidad de Exter, basado en 18 países, demostró que el contacto con la naturaleza beneficia la infancia y la vida adulta. Los menores que crecen cerca del mar, ríos, lagos o bosques, se convierten en adultos con niveles más altos de bienestar emocional y físico.
De forma similar, se ha estudiado cómo la naturaleza puede ser moderadora en el estrés infantil. En este análisis, Silvia Collado y Jose Antonio Corraliza examinaron cómo la naturaleza cercana a los niños en entornos residenciales y escolares puede amortiguar el efecto de los eventos estresantes.
Se demostró que:
- Aumenta la felicidad
- Aumenta la sociabilidad
- Mejora los procesos de atención
- Disminución de ansiedad
- Reduce síntomas de depresión
- Disminuye los niveles de estrés
- Mejora el sueño
- Mejora el desarrollo motor
- Favorece el rendimiento académico
- Reducción de hiperactividad
- Refuerza el sistema inmune
Por otra parte, las consecuencias de perder el contacto con la naturaleza incluyen una menor capacidad de atención, menor uso de los sentidos y un mayor porcentaje de desórdenes físicos y emocionales. En breve, la desconexión con la naturaleza puede ser un determinante para:
- Desarrollar depresión
- Aumentar problemas de conducta
- Padecer obesidad
- Déficit de capacidad pulmonar
- Padecer enfermedades cardiovasculares
- Disminución de flexibilidad cognitiva
- Disminución de tolerancia a la frustración
- Rezagos en el desarrollo motriz
- Pérdida de creatividad, imaginación, curiosidad
¿Cómo lo solucionamos?
Aparte de la respuesta más obvia – priorizar el tiempo al aire libre y disminuir el tiempo en pantallas y espacios cerrados – existen diferentes iniciativas a las que nos podemos sumar. Desde hace 15 años, el movimiento “No Child Left Inside” se creó en EE.UU, el cual subraya la necesidad de que los niños jueguen en contacto con la naturaleza. Asimismo, hay escuelas que fomentan las metodologías ambientales, como “Teachers For The Future”. En este último ejemplo, se procura que los niños jueguen libremente en entornos naturales y que los patios incluyan más naturaleza.
Otro de los movimientos que más impacto puede tener, es que los médicos implemente las prescripciones sociales. Se está visibilizando mucho más la importancia de aspectos psicosociales para el bienestar integral, lo que invita a los médicos a sugerir actividades “poco convencionales” para tratar diferentes condiciones. El contacto con la naturaleza es uno de los elementos principales, ya que como hemos visto, influye enormemente en muchos aspectos. En algunos países, los médicos comienzan a animar a sus pacientes a incluir actividades al aire libre – como parte del tratamiento y de la receta formal. Esto fortalece su importancia y sensibiliza a las personas para que lo tomen en cuenta como parte fundamental de su bienestar.
Cada persona que se suma a este tipo de iniciativas representa un paso más hacia el cambio. A medida que los adultos toman mayor conciencia del impacto de los factores psicosociales en el bienestar, es posible transformar las perspectivas de crianza y asegurar un futuro más saludable para las próximas generaciones.
Actualmente, considero que uno de los temas más importantes, y que hemos comenzado a abordar, es la reducción del tiempo frente a las pantallas. Es fundamental prestar más atención a nuestro entorno, lo que implica que los padres dediquen más tiempo de calidad a sus hijos en lugar de recurrir constantemente a dispositivos electrónicos. Además, es necesario fomentar la creación de comunidades centradas en espacios verdes y comprometidas con el cuidado del medio ambiente.
Referencias:
- Collado, S., & Corraliza, J. A. (n.d.). LA NATURALEZA CERCANA COMO MODERADORA DEL ESTRÉS INFANTIL. Psicothema, 23(2), 221–226. https://www.psicothema.com/pdf/3874.pdf
- ¿En qué consiste el trastorno por déficit de naturaleza (TDN) y cómo te afecta? (2024, August 13). BBVA NOTICIAS. https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/en-que-consiste-el-trastorno-por-deficit-de-naturaleza-tdn-y-como-te-afecta/
- Sánchez, L. G. (2022, June 7). Déficit de naturaleza y las posibles consecuencias de que los niños ya no salten en los charcos ni se manchen las manos. RTVE.es. https://www.rtve.es/noticias/20220607/deficit-naturaleza-ninos/2357515.shtml