Podemos esperar que una persona con mayor capacidad empática tenga mayores probabilidades de ejercerla, en general, hacia cualquier persona en un contexto difícil. Sin embargo, alentar la práctica de empatía hacia personas con quienes no se tiene afinidad política podría no ser una solución para lograr un acercamiento o para llegar a un consenso político. Según un estudio reciente, los partidarios con niveles más altos de capacidad empática tienden a sentir menos simpatía y comprensión respecto de una persona que sufre cuando tal situación entra en conflicto con su orientación política, en comparación con los partidarios con niveles más bajos de capacidad empática (Allamong & Peterson, 2020).
Metodología
Para averiguarlo, los investigadores pidieron a 531 personas que completaran un cuestionario demográfico y la prueba “Leer la mente en los ojos”, una medida de empatía cognitiva que evalúa la capacidad de inferir el estado mental de otra persona al mirar solo a sus ojos y áreas adyacentes.
Posteriormente, los participantes leyeron una breve historia sobre Julie, una madre de 57 años que estaba preocupada por perder su seguro médico si se derogaba la ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (conocida como Obamacare, y promulgada por Barack Obama mientras ejercía la presidencia de Estados Unidos como candidato del partido demócrata).
Hubieron tres versiones de la historia de Julie: en una, ella fue descrita como votante de Clinton (partido demócrata), en otra como votante de Trump (partido republicano), o bien, no se proporcionó información sobre su voto en las elecciones presidenciales de 2016. Los participantes leyeron, al azar, una de estas versiones.
A continuación se les preguntó qué tan comprensible era el caso de Julie, cuánto les importaba su situación y si les parecía que Julie merecía el apoyo del gobierno en cuanto a su atención médica.
Hallazgos
Los investigadores encontraron que los demócratas e independientes con mayor capacidad de empatía simpatizaban más con Julie. Los republicanos con mayor capacidad de empatía, en cambio, simpatizaban menos con Julie en comparación con los republicanos con menos capacidad de empatía.
El hecho de que Julie fuera descrita como votante de Clinton o Trump también tuvo un impacto. Los republicanos simpatizaban más con Julie cuando era votante de Trump, aunque la relación negativa entre la capacidad empática y la comprensión de su situación se mantuvo.
Explican los autores que esto no significa que las personas del otro partido no entiendan lo que es sentir dolor o que nunca hayan tenido mala suerte, sino que simplemente responden a esas señales de una manera que es emocionalmente rentable y congruente con sus predisposiciones políticas.
Finalmente señalan que hay que tener en cuenta que el plan Obamacare fue una medida política atípica muy importante, cuyas conexiones con cada partido fueron mucho más claras que la mayoría de las políticas públicas. Por este motivo, los investigadores desconocen si es posible generalizar su impacto a cuestiones más mundanas, o se trata de un efecto propio de aquella medida.
Referencia bibliográfica: Allamong, M. B., & Peterson, D. A. M. (2020). Screw Those Guys: Polarization, Empathy, and Attitudes About Out‐Partisans. En Political Psychology. https://doi.org/10.1111/pops.12701
Fuente: Psypost