Mary Katharine Tramontana para The New York Times:
Es algo común. Es digno de vergüenza. Y, algunas personas podrían argumentar que ha sido documentado desde al menos el siglo XVII. Se produce en Twitter. Sucede en el trabajo y en las cenas de Acción de Gracias. En los bares y en las aulas. Lo hacen los hombres famosos. Lo hacen los tíos. Los políticos, los colegas, los hombres que conocemos en citas desagradables, los burócratas y los vecinos también lo hacen. (Quizás, irónicamente, algunos de ustedes lo hagan después de leer esto). Sí, estamos hablando de la machoexplicación.
Esta palabra compuesta describe la acción de cuando un hombre explica, sobre todo a una mujer y sin que se lo haya pedido, algo sobre lo que él cree saber más que ella —y en ocasiones, con detalles soporíferos— sin importar si él realmente sabe al respecto o no.
El artículo incluye una entrevista a Kate Manne, una profesora de filosofía que se ha dedicado a investigar el fenómeno de la “machoexplicación”.