La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que la madre tenga al menos 14 semanas de licencia paga y, aunque el número de países que cumple con esta norma ha aumentado (98 países y 42 que superan el tiempo establecido), todavía hay muchos lugares donde se dan 12 semanas o menos (87 países). En todo caso la mayoría de los países ofrece licencia por maternidad. En el caso de los padres es muy diferente, solo en 78 países existe el derecho a una licencia por paternidad.
En marzo del 2007, España introdujo una licencia por paternidad completamente paga por un período de 2 semanas para la mayoría de los nuevos papás. La nueva política fue muy popular, el 55% de los hombres que podían tomarla lo hicieron. En el año 2018 la licencia se alargó a 5 semanas y se espera que se expanda más entre 2019 y 2021.
Qué impacto tuvo en los papás
Los economistas han estudiado los efectos de la política original del 2007, para conocer qué sucedió con las familias que tuvieron hijos antes y después del programa. Los resultados mostraban algunas diferencias:
- Aunque los hombres que podían tomar la licencia eran tan propensos a continuar trabajando como los hombres que no podían tomar licencia, su compromiso con los cuidados del hijo se mantenía luego de regresar al trabajo.
- También sus parejas eran más propensas a continuar trabajando.
- Las familias que podían tomar la licencia tendieron a tener menos hijos en el futuro. Las economistas Lídia Farré y Libertad González estimaron que luego de dos años había un 7% a 15% menos de probabilidades de que estos padres tuvieran otro niño. Más aún, luego de 6 años todavía era menos probable que tuvieran otro hijo, aunque las diferencias se disipaban más adelante.
¿Porqué es menos probable que tengan otro hijo?
Farré y González ofrecen una posible respuesta: durante la licencia los hombres pudieron ser más conscientes del esfuerzo y los costos asociados al cuidado de los hijos y cambiaron sus preferencias de cantidad a calidad.
¿Hubo algún cambio en las preferencias de las mamás?
Las mujeres comenzaron a mostrar preferencia por familias ligeramente más grandes, tal vez debido a un balance sutilmente más equitativo del trabajo en casa.
Conclusión
En primer lugar, las autoras advierten que no se deben realizar conclusiones generales a partir de éstas observaciones hechas en un solo país, con datos únicos.
Las correlaciones no indican causalidad. Es posible que hubieran otros factores que también afectaron las preferencias de los hombres (la crisis financiera global, por ejemplo).
Hay otros puntos a tener en cuenta: en España era muy poco probable que un hombre tomara licencia por paternidad antes de que se introdujera esta política; además los hombres españoles querían más hijos que las mujeres. Estas características pueden variar de un país a otro.
Es importante tener en cuenta las características específicas de la población de la cual se extrajeron los datos, sin embargo las conclusiones son interesantes y nos hacen preguntaron cuáles serían los efectos de la licencia por paternidad en otros países.
Fuente: Quartz