Una investigación alemana quiso conocer qué impacto tenían las dietas donde los productos de origen animal son restringidos, en la salud emocional. Más específicamente, su objetivo fue evaluar si una dieta vegana o vegetariana se relacionaba con menor peso, más síntomas depresivos y si las diferencias en rasgos de personalidad jugarían algún rol.
Porqué es importante: Los estudios sobre dietas veganas y vegetarianas han reportado tanto beneficios como riesgos para la salud. Algunos datos encuentran menores tasas de mortalidad (aunque otros estudios no han encontrado diferencias en este punto), menor prevalencia de enfermedades del corazón, pérdida de peso y disminución de síntomas de diabetes tipo 2. Sin embargo, algunos estudios epidemiológicos sugieren que podría haber una tendencia a problemas del estado de ánimo en la población con esta dieta, aunque también hay datos que sugieren lo contrario. Estudios previos no siempre han tenido en cuenta la compleja relación que podría haber entre la dieta, el peso y los síntomas depresivos.
Metodología: Los científicos contaron con la participación de 8943 adultos, aunque de ellos solo se evaluaron los rasgos de personalidad de 7906 personas. Se recolectaron datos desde agosto del 2011 hasta noviembre del 2014.
Se evaluaron el Índice de Masa Corporal (IMC), los rasgos de personalidad (con la versión alemana del NEOFFI-30), síntomas depresivos (utilizando la escala para depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos) y una escala para conocer la restricción en la dieta durante los últimos 12 meses.
Conclusiones: El menor consumo de productos de origen animal se asoció significativamente con un IMC más bajo, incluso al ajustar por edad, sexo y educación. No se encontraron asociaciones significativas entre la frecuencia en el consumo de productos de origen animal y síntomas depresivos. La frecuencia en el consumo de productos de origen animal se asoció con rasgos de personalidad, particularmente menor extraversión. No fue la dieta, sino los rasgos de personalidad los que se asociaron a los síntomas de depresión.
Entre las limitaciones se nombran:
- Diseño transversal, del que no pueden sacarse explicaciones causales.
- Los registros de comida eran autoreportados y no se preguntaba sobre la cantidad de comida ingerida.
- Se verificaron estados de ánimo deprimidos y síntomas depresivos pero no hubo diagnósticos de depresión.
- No se contó con estadísticas étnicas.
- El nivel socioeconómico se determinó por el nivel de educación, no por los ingresos ni el estatus ocupacional. Además pareció haber una menor representación de personas con un estatus socioeconómico bajo y estilos de vida poco saludables.
Referencia del artículo original: Medawar, E.; Enzenbach, C.; Roehr, S.; Villringer, A.; Riedel-Heller, S.G.; Witte, A.V. Less Animal-Based Food, Better Weight Status: Associations of the Restriction of Animal-Based Product Intake with Body-Mass-Index, Depressive Symptoms and Personality in the General Population. Nutrients 2020, 12, 1492.
Fuente: PsychCentral