Diferentes estudios han encontrado que el narcicismo es un predictor del bullying en los años de escolaridad, pero ninguno ha logrado hacer un seguimiento longitudinal que permita evaluar el comportamiento de los niños en un período de tiempo prolongado.
Una investigación del Journal of Abnormal Child Psychology, se dispuso a resolver esa limitación y evaluó a 393 niños holandeses (51% eran niñas) que estaban en cuarto grado cuando inició la investigación y los siguió durante tres años. A todos los participantes se les tomó la Escala de Narcicisimo Infantil (CNS por sus siglas en inglés). También se les pidió que nomiran a los bullies de su salón de clases, pero no podían nominarse a ellos mismos. Para hacer que las evaluaciones fueran más completas, se les pidió a los maestros que evaluaran el nivel de dominancia social que tenían los niños.
Los resultados revelaron importantes diferencias entre los estudiantes. En las niñas no se encontró una asociación entre el bullying y el narcicismo. Lo que quiere decir que las niñas con alto narcicismo no eran más propensas a comprometerse en conductas de acoso.
Pero en los varones la cosa fue muy diferente. Los niños con altas puntuaciones en la Escala de Narcicismo Infantil eran más propensos a comprometerse en conductas de narcicismo directo e indirecto. También se observó que estos niños tenían mayor dominancia social que sus pares.
Uno de los resultados que más llamó la atención de los investigadores fue la relación entre el bullying indirecto (a espaldas del acosado, rumores, robos, etc.) y el narcisismo. Al buscar una explicación, encontraron que podría deberse al hecho de que, para estos niños con alto narcisismo, el bullying indirecto es más efectivo al requerir una acción solo de su parte; por otro lado, el bullying directo es más evidente y suele demandar la ayuda de otros.
Cada vez hay estudios más completos que nos permiten conocer con mayor profundidad los indicadores de riesgo del bullying. Esta investigación nos ofrece datos importantes que deberían servir para que los maestros y psicólogos puedan prevenir el involucramiento de los niños en este tipo de conductas dañinas.
Fuente: Psypost