Jancee Dunn para The New York Times:
A medida que las personas envejecen, explicó Alappattu, “solo agacharse para recoger cosas del suelo puede requerir un poco más de esfuerzo y, por lo general, nos preparamos”. Y exhalar, comentó, “podría estar contribuyendo a ese gruñido o cualquier sonido que hagas”.
Los expertos no sabían de algún estudio sobre los quejidos relacionados con agacharse y pararse, pero hay algunas investigaciones sobre los gruñidos en situaciones atléticas: un estudio reducido de tenistas universitarios halló que sus saques eran más poderosos cuando se les permitía emitir un gruñido. Otro, entre personas que van al gimnasio, sugirió que gruñir podría ser un comportamiento aprendido. Y se han realizado investigaciones sobre los gruñidos como táctica en los deportes utilizada para distraer a los oponentes o llamar la atención.
La sinfonía de sonidos que hacemos puede tener una serie de causas distintas. “Creo que hay un componente físico, un componente mental, un componente voluntario y un componente involuntario”, dijo Tracy E. K. Davis, profesora asociada especializada en envejecimiento y promoción de la salud en la Universidad de Rutgers.
A partir de lso 30 llegan esos sonidos… Ya los estoy experimentando.