Los padres de los niños con autismo (TEA) están expuestos a una vida llena de tensión y estrés que los hace más propensos a sufrir depresión y enfermarse, reduciendo así la calidad y expectativa de vida de ellos y su familia. Muchas veces estos padres sienten que luchan solos contra una sociedad que todavía no entiende y acepta a los niños con autismo. Estos padres ,a la larga, quedan agotados y enfermos porque se dedicaron tanto al bienestar de sus hijos que olvidaron también que es importante el auto-cuidado, que tienen derecho a salir, divertirse y vivir una vida completa.
Para conocer de qué manera se se puede prevenir la depresión y las enfermedades relacionadas con el estrés en los padres de niños con TEA, la Universidad de Concordia en Montreal, Canadá, llevó a cabo una investigación que comparó las respuestas fisiológicas de las familias que cuentan con apoyo social y las que no.
En el que estudio participaron 56 padres de niños con TEA, que llenaron un cuestionario que evaluó el apoyo social que recibían de los servicios de salud (apoyo formal) y de sus familiares y amigos (apoyo informal), y también se les pidió que auto-evaluaran su estado de salud actual.
Para evaluar el nivel de estrés en que se encontraban, los investigadores decidieron tomarles pruebas de sangre que permitirían conocer los niveles de inflamación a nivel fisiológico — la cual es una respuesta automática del sistema inmunológico ante la exposición prologanda al estrés o ante una infección células anormales. La inflamación crónica se ha asociado con un mayor riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cánceres, enfermedades autoinmunes y demencia.
Al examinar las respuestas de los padres sobre el nivel de apoyo social que recibían y compararlos con sus muestras de sangre, se encontró que mayor nivel de apoyo informal, de la familia y amigos, se relacionaba con menor inflamación, y las familias que recibían mayor apoyo formal tenían reportaban mejor estado de salud y menor inflamación.
“Dada la relación recíproca entre la salud del niño y la salud de sus padres y el bienestar, el apoyo a los padres ante el estrés crónico no sólo podría mejorar la salud del niño, sino también puede mantener un ambiente óptimo para la familia por un periodo más largo.” Dijo Jean-Philippe Gouin, coautor del estudio.
Esto quiere decir que cuidar la salud de los padres a través del apoyo social es una estrategia rentable a largo plazo para toda la familia. En la actualidad la mayoría de los programas se concentran en el bienestar y desarrollo de los niños con TEA, pero este nuevo dato reafirma la necesidad de ofrecer un apoyo más integral, que incluya a los profesionales de la salud, familia y amigos en el soporte de las familias de los niños con TEA.
Puedes encontrar la investigación en la revista Family Relations.
Fuente: Concordia University