Los padres que tienen un hijo diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista son más reacios a tener otro hijo, en comparación con los padres que no han tenido hijos con TEA. Esta fue la principal conclusión de una investigación publicada hace pocos días en la revista JAMA Psychiatry y desarrollada por lo investigadores del UC San Francisco.
El estudio contó con los datos de salud del estado de California que sirvió para identificar a más de 19.710 familias que habían tenido un hijo con TEA entre los años 1990-2003 y contaron con más de 36.215 familias (sin TEA) en el grupo control. Esta gran cantidad de datos les permitió ser el estudio más grande de su tipo a la fecha y el primero en demostrar, con datos estadísticos, que la causa de que los padres no tengan más hijos se debe a una decisión reproductiva.
El “paro reproductivo” se debe a una decisión de los padres y que debería ser considerado
Si bien es cierto que existen estimaciones, según los investigadores sus datos son muy limitados ya que ignoraron la posible decisión por parte de los padres de niños con TEA de no tener más hijos. Como resultado, las estimaciones sobre la probabilidad de tener otro hijo con autismo podrían haber hecho parecer que el riesgo fuera más bajo de lo que realmente es.
Según Neul Risch, director del Institute for Human Genetics y autor de la investigación, este es el primer estudio que ofrece evidencia estadística convincente de que el “paro reproductivo” se debe a una decisión de los padres y que debería ser considerado cuando se hacen los cálculos sobre el riesgo de tener otro hijo con TEA.
Cuando los investigadores tomaron en cuenta el “paro reproductivo”, las probabilidades de tener otro hijo con TEA se incrementaron significativamente. En concreto cuando se ignoró el “paro reproductivo” el riesgo de tener otro hijo con TEA fue de 8.7% para los hermanos y 3.7 para los medios hermanos de la misma madre. Pero, cuando se tomó en cuenta el “paro reproductivo” el riesgo de tener otro hijo con TEA se incrementó un 10.1% para los hermanos y 4.9% para los medios hermanos de una misma mamá.
Podrían haber hecho parecer que el riesgo fuera más bajo de lo que realmente es
Lo investigadores no evaluaron qué razones subyacen a tal decisión, pero esto podría indicar preocupación de los padres de tener otro hijo con TEA.
Todavía los científicos no saben cual es la causa del TEA, pero esperan que nuevas investigaciones puedan ayudar a identificar tratamientos y estrategias efectivas que puedan modificar las causas de estos trastornos.