Anahad O’Connor para The New York Times:
En primer lugar, decide a qué hora te gustaría despertarte. Después, sal de la cama exactamente a esa hora todos los días —independientemente de lo cansado que estés— y toma la luz del sol, pues, esta le indica a tu cerebro que es hora de estar despierto. Los estudios han revelado que la luz de la mañana puede adelantar tu ritmo circadiano, lo que ayudará a tu cuerpo a adaptarse a un horario más temprano. A medida que tu cuerpo se acostumbra a empezar el día más temprano, también empezarás a dormirte antes por las noches. Lo ideal es salir a la calle por la mañana y hacer ejercicio o alguna otra actividad que te ponga alerta. “Un paseo enérgico al aire libre por la mañana es una buena manera de empezar a decirle a tu reloj interno que es hora de despertar”, aseguró Rosen.