Muchos adultos jóvenes luchan contra los trastornos alimentarios, que pueden provocar problemas de salud duraderos o incluso la muerte. La intervención y tratamiento tempranos son proporcionan los mejores resultados para las personas que batallan con estos trastornos. Investigaciones anteriores han encontrado una fuerte correlación entre los trastornos de ansiedad y depresión mayor, y tasas más altas de comportamiento compatibles con trastornos alimentarios. Un estudio reciente encontró que incluso los niveles subclínicos de ansiedad y depresión pueden estar relacionados con los trastornos alimentarios (Eck & Byrd-Bredbenner, 2021), y son capaces de influir en la calidad de vida de las personas de manera similar a la ansiedad o la depresión diagnosticadas formalmente.
Qué metodología usaron
La muestra de esta investigación estuvo constituida por una población universitaria debido a sus altas tasas de depresión, ansiedad y trastornos alimentarios. En total, participaron 1792 estudiantes universitarios de entre 18 y 25 años. Todos ellos completaron medidas sobre el trastorno de ansiedad generalizada, la depresión clínica y los trastornos alimentarios. La medida del trastorno alimentario se separó en subescalas, que incluían preocupaciones sobre la alimentación, preocupaciones sobre la forma, preocupaciones sobre el peso, atracones, conductas de purga y restricción de alimentación.
Qué encontraron
Tras analizar los datos, surgieron los siguientes resultados:
- A medida que aumentan la ansiedad y la depresión, también aumenta la gravedad del trastorno alimentario. Esto es consistente con investigaciones previas que mostraron que la ansiedad y la depresión por separado están asociadas con más comportamientos de trastornos alimentarios.
- Asimismo, los niveles subclínicos de ansiedad y depresión también se asociaron con una mayor gravedad en los comportamientos compatibles con trastornos alimentarios.
Esta investigación sugiere que los niveles de ansiedad y depresión deben medirse cuando a una persona se le diagnostica un trastorno alimentario o muestra algún comportamiento relacionado con los trastornos alimentarios. Esto podría conducir a un tratamiento más eficaz y completo.
En cuanto a las limitaciones del estudio, los investigadores señalan que es una investigación transversal y que utilizó solo estudiantes universitarios de una universidad específica. Las medidas utilizadas fueron el autoinforme, que puede ser menos preciso debido a los sesgos de deseabilidad social.
Referencia bibliográfica: Eck, K. M., & Byrd-Bredbenner, C. (2021). Disordered eating concerns, behaviors, and severity in young adults clustered by anxiety and depression. Brain and Behavior, 11(12), e2367. https://doi.org/10.1002/brb3.2367
Fuente: Psypost