Interesante artículo de Karelia Vasquez para El País:
“La percepción de nuestra edad se ha distorsionado por ciertos puntos de referencia del éxito que se supone que uno debe haber conseguido a determinadas edades, como tener hijos o comprarse una casa. Siempre ha sido así, pero antes te comparabas con tu grupo social; ahora puedes hacerlo con todos y cada uno de los usuarios de una red social”, señala vía correo electrónico Devon Price, psicólogo y profesor de la Universidad Loyola en Chicago.
Price acepta que la fragmentación generacional pueda ser útil para los profesionales del marketing, pero argumenta: “Esta excesiva segmentación se desmorona cuando tenemos más similitudes que diferencias. Como millennial, comparto muchas frustraciones con mis hermanos de la generación Z. Ambos hemos llegado a un mundo roto donde los patrones tradicionales del éxito son imposibles de alcanzar. No estoy seguro de que esas pseudodivisiones generacionales tengan algún significado”.
En resumen: no te creas esa distinción generacional tan popularizada en internet.