Un nuevo estudio publicado en Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science, examina la relación entre el lenguaje y los diferentes tipos de percepción.
Hablar más de un idioma puede mejorar nuestra capacidad de controlar nuestro comportamiento y centrar nuestra atención, según lo ha demostrado una investigación reciente. Pero, ¿hay alguna ventaja para los niños bilingües antes de que puedan formular oraciones completas? Sabemos que los niños bilingües pueden distinguir si una persona está hablando una u otra de sus lenguas maternas, incluso cuando no hay sonidos, sino por estar mirando la boca del hablante, atento a señales visuales. Pero Núria Sebastián-Gallés de la Universidad de Pompeu Fabra, y sus colegas, querían saber si los niños bilingües también podrían realizar esa distinción entre dos lenguajes que no les fueran familiares. Los expertos estudiaron a niños de 8 meses de edad, la mitad de los cuales vivían en los hogares que hablaban español o catalán y la otra mitad de los cuales vivían en los hogares bilingües que hablaban tanto español como catalán.
Los investigadores analizaron si los niños podían discriminar entre Inglés y francés, dos idiomas con los que no estaban familiarizados, utilizando sólo señales visuales. Encontraron que los niños bilingües podían diferenciar entre los dos idiomas, mientras que los niños que vivían en hogares monolingües no podían. Estos hallazgos sugieren que los niños que están inmersos en ambientes bilingües son más sensibles a las diferencias en las señales visuales asociadas con los sonidos de varios idiomas.
(Artículo relacionado: Ser bilingüe puede incrementar la habilidad mental en la infancia.)
La autora principal fue Núria Sebastián Gallés. El artículo fue publicado en la edición de septiembre de 2012 de la revista Psychological Science.
Aunque las personas nacieron sordas, son más hábiles para utilizar la información de la visión periférica que los que pueden oír, ellos tienen más dificultades para aprender a leer. Los investigadores han propuesto que la información adicional que viene podría a distraer, en lugar de mejorar, el proceso de la lectura. Sin embargo, ningún estudio ha comparado la atención visual en la lectura entre lectores sordos y lectores que pueden oír. En un nuevo estudio, Nathalie Bélanger de la Universidad de California, San Diego y sus colegas investigaron este tema mediante la medición de la duración de la percepción, o el número de espacios de letras utilizados durante la lectura, de lectores sordos expertos, lectores sordos menos cualificados, y lectores que pueden oír.
Los experimentadores manipularon el número de espacios de letras que los participantes vieron mientras leían el texto en una pantalla. Ellos encontraron que, en comparación con los otros dos grupos, los lectores sordos expertos leían más rápido cuando se les daba el mayor número de espacios de letras, demostrando que ellos tienen un mayor lapso de percepción. De todos modos, ellos fueron capaces de leer tan rápido como los lectores expertos que pueden oír. Contrariamente a las hipótesis anteriores, estos resultados sugieren que una mayor atención visual y la duración de la percepción no son la causa de las dificultades de lectura comunes entre las personas sordas.
La autora principal fue Nathalie N. Bélanger. El artículo fue publicado en la edición de julio de 2012 de Psychological Science.
Fuentes: The Nuanced Relationship Between Language and Different Types of Perception.
Language and Perception – Insights from Psychological Science