El investigador Tal-Chen Rabinowitch de la Universidad de Cambridge y sus colaboradores, acaban de publicar en la revista Psychology of Music, un estudio interesante. El mismo sugiere que participar en juegos musicales podría ayudar a cultivar el sentido de empatía en niños.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores diseñaron un programa musical que estaba compuesto por varios juegos musicales. Dichos juegos estaban basados en investigaciones anteriores que descubrieron elementos específicos que promueven el desarrollo de la empatía. El programa se implementó durante todo el año escolar y participaron niños de 8 a 11 años.
Se establecieron dos grupos control para evaluar la repercusión del programa musical de los niños. Un grupo participó en un programa similar de música, que incluyó varios juegos pero no la interacción musical. El segundo grupo de niños no participó en ningún programa.
También se midió la empatía emocional de los niños antes y después del estudio. Esto permitió observar un incremento sustancial en las puntuaciones de empatía luego de participar en el programa musical. Además, los niños en el programa musical tuvieron promedios más altos en comparación con los niños en el grupo control.
Rabinowitch explicó en una entrevista con PsyPost:
“Lo que es especial sobre la interacción musical es que se basa en una mezcla muy rica e intensa de habilidades sociales y emocionales que parecen ser también importantes para la empatía emocional (por ejemplo: imitación, entretenimiento, etc.). Creemos que esto no es una casualidad, sino que es el producto de la co-evolución de la música y de la estructura social. Habiendo dicho esto, por supuesto que hay otras formas de interacción que también pueden impactar positivamente en la empatía, pero la música parece sobresalir.”
Rabinowitch también reconoció que es realmente difícil controlar el sesgo del experimentador en este tipo de estudios.
Aunque la puntuación actual de empatía era totalmente computarizada, las sesiones de interacción con la música y el control fueron mediados por el y se podría argumentar que, en principio, podría haberse inducido de alguna manera la empatía al grupo en el programa de música.
Por otra parte, esto le permitió acceder directamente a las diversas dinámicas de grupo y también representar las intervenciones de música y un control más comparable. Ya que los niños de los dos grupos se reunieron con el mismo mediador. En cualquier caso, nuestro plan en el futuro es desarrollar un estudio a escala más grande que incluya mediadores especializados.
Este estudio confirma que la empatía es susceptible a intervención. Mejorando la empatía de los niños, tal vez podamos construir una sociedad más comprometida con el bienestar social.
Fuente: PsyPost
Imagen: Engage, Inc. en Flickr