Una investigación de la Universidad de Michigan que evaluó a 1,1129 personas durante 25 años, contradice la idea de que las mujeres son más susceptibles que los hombres al estrés prolongado y depresión. De hecho, sus datos demuestran que los hombres son 50% más vulnerables que las mujeres.
Los autores explican que la alta vulnerabilidad de los hombres se puede explicar a través del efecto del rol de género impuesto por las sociedad – la cual ha sido una variable poco estudiada. Ellos explican que los hombres son más renuentes para compartir sus preocupaciones, hablar de sus emociones o buscar ayuda profesional cuando enfrentan situaciones de estrés prolongado, lo que incrementa los efectos del estrés y una posible depresión. En cambio, las mujeres aprovechan estos momentos para movilizar sus recursos psicológicos y redes de apoyo, logrando así protegerse de los efectos del estrés y disminuyen el riesgo de depresión.
La investigación de Michigan demuestra que el estereotipo del macho que se las aguanta todas y en silencio, tiene traes repercusiones para la salud mental. Las personas no podemos afrontar todo por si solas. A veces necesitamos de ayuda de nuestros familiares o de un profesional, pero de nada sirve si no somos capaces de aceptar la ayuda.
Puedes encontrar el estudio en la revista Frontiers in Public Health.
Fuente: Michigan University