Según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño los problemas de sueño constituyen una epidemia mundial que amenaza la salud y calidad de vida de más del 45% de la población mundial.
Hay muchos factores que afectan la calidad de sueño y descanso de las personas: las horas de trabajo, alimentación, problemas de salud, estrés, rutinas, etc. Pero hay un factor que no se toma en cuenta y es el estereotipo de masculinidad.
En el último número Journal of the Association for Consumer Research se evidencia cómo se relaciona este estereotipo con las pocas horas de sueño que tienen los hombres y los riesgo de salud que producen en 2,564 participantes.
Metodología
- Estudio número 1: Se les pidió a los participantes que imaginaran que estaban comprando una cama y que el vendedor les preguntaba “cuantas horas duerme normalmente”. Los hombres que respondieron que dormían “mucho” tenían una media de de masculinidad (previamente evaluada) más baja en comparación a los hombres que reportaron que dormían “poco”.
- Estudio número 2: Se pidió a los participantes que atribuyeran diferentes atributos a un personaje masculino asignado: “muy masculino y varonil” o un hombre “no muy masculino y no muy varonil”. Los participantes en la condición masculina describieron a su personaje durmiendo 33 minutos menos por noche que los personajes descritos en la condición no muy masculina.
- Estudio número 3: Un experimento final mostró que los participantes se sienten significativamente menos masculinos cuando imaginan que duerman más que el promedio.
Por qué es importante
“Los hombres de verdad duermen poco y trabajan mucho” esta es una frase habitual que demuestra cómo la sociedad refuerza positivamente a los hombres que duermen poco, creando una cadena de problemas de salud que no solo los afectan a nivel individual sino también a nivel colectivo. Las personas que duermen poco tienen más riesgo de sufrir enfermedades crónicas, tienen más accidentes de transito y son más violentas e irritables. Lamentablemente en estas categorías los hombres están en primer lugar.
Estos datos visibilizan los efectos que non fáciles de detectar y nos ayuda a cuestionar las definiciones tradicionales de masculinidad que no son saludables.
Referencia bibliográfica: Nathan B. Warren, Troy H. Campbell. The Sleep-Deprived Masculinity Stereotype. Journal of the Association for Consumer Research, 2020; DOI: 10.1086/711758
Fuente: ScienceDaily